Once federaciones superan el gasto pactado con el CSD

Nos aprietan bastante las clavijas”, dice un presidente de federación. “Te sientan allí y te cuestionan todo, parece un juicio”, apunta otro. Desde hace un año y medio, 28 federaciones están sometidas a un estricto control económico del Consejo Superior de Deportes (CSD) hasta 2016. Y once de ellas van a pagar las consecuencias, porque al cierre del curso de 2013 se han desviado de lo pactado, por lo que esas mismas cantidades les serán reducidas de la subvención pública de 2014.

Esas once federaciones son Aeronáutica, Atletismo, Bolos, Boxeo, Esgrima, Remo, Rugby, Taekwondo, Tiro Olímpico, Triatlón y Vela. El total de la desviación roza el millón de euros (996.200) y oscila entre los 265.000 de Tiro o los 211.400 de Rugby a los 10.000 de Bolos y Remo o los 20.000 de Atletismo.

Todas ellas tienen un plazo de 15 días para presentar alegaciones que expliquen el desequilibrio. Por ejemplo, que el coste de un viaje a un campeonato se haya desbordado porque se superó el número de clasificados previstos. Pero si no consiguen justificarlo, se les descontará ese dinero de la subvención y se aplicará al plan de saneamiento. En el caso de algunas federaciones supone una rebaja muy sensible. En Rugby repercute en un 35,6% sobre el total de 593.000 euros de subvención anual; en Boxeo, en un 28,6%, y en Taekwondo, en un 15,3%.

El control del CSD es exhaustivo, con reuniones regulares en las que los responsables federativos deben explicar sus gastos ante media docena de técnicos, entre ellos el subdirector de Inspección, Fernando Puig de la Bellacasa, y la subdirectora de Alta Competición, Rosa Ortega. En ocasiones ha habido mucha tensión y algún presidente se ha llegado a levantar de la mesa.

Al margen de estos desvíos, en otras federaciones se han detectado otro tipo de irregularidades, porque también se vigila con auditorías que los gastos se ajusten a la actividad federativa. De ahí viene la inhabilitación al presidente de Kickboxing, la dimisión del presidente de Rugby, el reintegro de las subvenciones 2007 y 2008 de Bolos, el concurso de acreedores de Espeleología, o la investigación a Tiro con Arco.

Pero no todo el mundo ha hecho mal los deberes. Hay federaciones que incluso van a salir del plan de viabilidad. Y otras que han aprobado con nota, como es el caso del Ciclismo, que ha terminado con un superávit de 30.000 euros y ha rebajado su deuda en 651.000.