Juegos Olímpicos
El COI se está impacientando y avisa: “Río no está preparada”
El Comité Organizador responde: “Es hora de centrarnos más en el trabajo y en el compromiso”, rezaba la nota, que pedía dejar de lado “las discusiones genéricas”.
No deben ser muy halagüeños los informes que maneja el Comité Olímpico Internacional (COI) sobre los preparativos de los Juegos de Río 2016, si la estrategia que han tomado sus altos cargos es la de meter presión. Y sin paños calientes. Si su presidente, Thomas Bach, hablaba hace pocas fechas de “medidas de urgencia”, ayer le tocó el turno a su vicepresidente, el australiano John Coates. “Los trabajos de preparación para los próximos Juegos son los peores que he conocido, peor que los de Atenas 2004. No están preparados en muchos, muchos aspectos”, declaró ayer durante un Foro Olímpico celebrado en Sydney.
Y Coates debe saber de lo que habla. Miembro de la Comisión de Coordinación de los Juegos brasileños, una de sus funciones es estar al tanto permanentemente de los preparativos de los primeros Juegos Olímpicos que se van a celebrar en Sudamérica. Ahora, además, tiene a uno de sus hombres trabajando en el seno del Comité Organizador, el hasta ahora director ejecutivo del COI, Gilbert Felli, en una “medida sin precedentes” motivada por “la situación crítica sobre el terreno”. Eso sí, Coates, como Bach en su momento, ha rechazado la posibilidad de que la cita olímpica cambie de sede: “No hay plan B”. Pero ya sólo el hecho de que se vean obligados a responder a esa cuestión hace pensar que la situación está muy lejos de la deseada. Por eso Coates se apresura a intentar dar un mensaje constructivo: “Hay que sacarlo adelante”.
Río pide apoyo. En la ciudad brasileña tanta preocupación ha motivado respuesta. El Comité Organizador, que preside Carlos Arthur Nuzman, se apresuró ayer a responder a Coates con un mensaje, más que de tranquilidad, de unión. “Es hora de centrarnos más en el trabajo y en el compromiso”, rezaba la nota, que pedía dejar de lado “las discusiones genéricas”, porque ya “ha pasado ese momento”.
Y en lo que sí hacen hincapié es en la cuestión que más preocupa: “Las obras estarán terminadas dentro del plazo y del presupuesto anunciados”. Obras como las del Deodoro (sede de hasta nueve deportes olímpicos) cuya construcción apenas ha empezado. Su finalización está programada para comienzos de 2016. “Cumpliremos nuestra misión”, dicen los organizadores. En el COI ya nadie parece creerlo.
Las Federaciones se suman a la inquietud por las sedes
Todas las federaciones, a excepción de voleibol y halterofilia, ya han expresado inquietud por los retrasos. Algunas quejas se toman más en serio que otras. La de vela está preocupada por la contaminación en el agua de la bahía de Guanabara. Organizadores y autoridades ven clave su limpieza. Otras como la de tenis exigen que la pista sea de 20.000 espectadores, lo que enfada al alcalde Paes. El proyecto inicial es de 10.000. Para colmo, hoy deja su cargo la presidenta de la Empresa Pública a cargo de las obras. Dimitió hace un mes y le pidieron ese plazo para preparar su relevo.