María Vasco: "Odriozola está anclado en la presidencia"

Pocos meses después de su retirada como profesional, la marchadora María Vasco (Viladecans, Barcelona, 1975) aún vive conectada al mundo del atletismo, un deporte que en España necesita "un cambio" empezando, según opina, por el relevo del presidente de la Federación de Atletismo, Jose María Odriozola.

La única atleta española con una medalla olímpica -bronce en losJuegos Olímpicos de Sydney- critica el recorte de las becas gubernamentales a los atletas y aboga por un relevo "en lo más alto" de los órganos federativos para que el atletismo español mejore su situación.

"El presidente (Jose María Odriozola) está anclado en la presidencia y no hay quien lo mueva, pero digo yo que en el futuro alguien tendrá que sustituirlo", opina la atleta catalana, quien, sin embargo, valora positivamente la contratación de Santiago Pérez como seleccionador español de marcha atlética.

En este sentido, Vasco critica a Odriazola, que este año ha cumplido 25 años como presidente de la Federación Española de Atletismo, por tener "sus ojitos derechos" dentro de la selección y considera que uno no puede pretender ser "entrenador y presidente" al mismo tiempo.

"No ha habido relación (con Odriozola), yo he sido una atleta muy profesional a la que nunca le han regalado nada, que he hecho todas las mínimas para ir a los campeonatos. Pero por los motivos que sean nunca he sido de su agrado", apunta.

Bronce en el campeonato del mundo de Osaka 2007 y dominadora de la marcha española durante más de 10 años, Vasco también dispara contra la rebaja de las ayudas públicas a los atletas españoles.

Apunta que "si las becas económicas no te dan para vivir es muy difícil llegar a la elite mundial" y señala que "sin ayudas" se hace complicado que un atleta pueda dedicarse profesionalmente a su pasión.

"Yo me he retirado en un momento en el que las becas han bajado un 50 %. Estamos hablando de becas ADO (ayudas para deportistas olímpicos) :la beca mayor eran 21.000 euros, antes de la crisis, y el año pasado bajó a 11.000 para los atletas", denuncia.

Por ello, se muestra satisfecha por haber dejado la marcha "en elmomento adecuado -"ya no me motivaba lo suficiente para seguir", confiesa-y reconoce que, "desde la barrera", las cosas se ven "de forma distinta".

Después de trabajar durante unos meses para una empresa de cosméticos, a Vasco ha vuelto a picarle el gusto por el atletismo, eso sí, alejadade la competición profesional. Además de preparar planes de entrenamiento en un gimnasio de Barcelona para aficionados que empiezan a correr y participar en un medio maratón y una carrera de 10 kilómetros, la medallista olímpica aspira a conseguirla financiación necesaria para abrir su propio club atlético en Viladecans.

Mientras tanto, entrena una vez a la semana a Érika, una niña de diez años que está empezando a abrirse camino en el mundo de la marcha. "Ver marchar a esa niña es alucinante. La gente que la ha visto correrdice que corre igual que yo", destaca sonriente. Asimismo, hace pocos meses impartió una charla de motivación en una concentración de cadetes de la selección española de marcha que se realizóen Murcia.

"A raíz de entrenar a Érika y estando en Murcia, me he dado cuentade que se me da bien enseñar técnica -relata-. Soy incapaz de no corregir a alguien que está empezando a marchar". En este sentido, revela que, desde que ya no se dedica profesionalmente, ha visto que en España "hay una falta de técnicos de marcha increíble", enfatiza.

"La técnica hay que trabajarla cada día. Yo he marchado haciendo tecnificación dos veces a la semana incluso antes de retirarme", asevera. Quizás por ello tiene entre ceja y ceja transmitir sus 27 años de experiencia a los jóvenes que dan sus primeros pasos en el mundo del atletismo. "Quiero que los niños quieran entrenar conmigo", concluye.