Una doctora de la RFEA avaló el perdón a Marta Domínguez

La Federación Española de Atletismo, un día después de absolver a Marta Domínguez por valores anómalos en su pasaporte biológico, emitió ayer un comunicado para “puntualizar” aspectos del inacabable caso. Por ejemplo, para recordar que “acata” las normas de la Federación Internacional (IAAF) en lo relativo al pasaporte pero que ello no le impide “que se pueda discrepar (...) de las interpretaciones de los datos científicos aportados en este caso concreto, que han hecho los expertos de la IAAF”.

El organismo que preside José María Odriozola también recuerda que su Comité de Disciplina “toma sus decisiones de forma totalmente independiente del resto de los estamentos”. Una independencia que queda en entredicho cuando uno de los informes clave para la absolución de la palentina, además de los dos aportados por la defensa (uno médico de Cristóbal Belda centrado en el hipotiroidismo subclínico que padecería Marta y otro estadístico de José María Peña en el que se afirma que el error del pasaporte es 600 veces mayor), ha sido el de la doctora Rosa Vidal Maneiro, a la sazón responsable Antidopaje de la propia RFEA.

En su resolución, el Comité cita y alaba las 13 conclusiones del “brillante” y “totalmente imparcial” informe de Vidal, que destaca que “la base metodológica del pasaporte es cuestionable”, que el informe pericial de la atleta es “impecable” y que “los datos suministrados por la IAAF no son concluyentes para justificar la acusación de utilización de EPO”.

Contactada ayer por AS, la doctora explicó que las tres abogadas del Comité “no tienen por qué saber de temas médicos y por eso pidieron este informe, y otros”. “En él doy mi opinión sobre los datos de Marta, y sería simplista decir que el pasaporte no es válido. Pero sólo lleva en funcionamiento desde el 2009, tiene sus ventajas y también cosas que corregir”.

Ciclismo, diferente. Además del caso de Marta Domínguez, existe otro proceso abierto en España por anomalías en el pasaporte biológico: el del ciclista asturiano Carlos Barredo, a quien la UCI detectó irregularidades en 2012. Su expediente, que se ha dilatado mucho, se encuentra a la espera de resolución en el Comité de Disciplina de la Real Federación Española de Ciclismo (RFEC).

Y en el momento actual, el Comité de Disciplina está a la espera de un informe técnico que no encargó a sus médicos, sino a la Agencia Española Antidopaje, que ha recibido la petición con un documento anónimo que recoge los valores del ciclista, ganador en los Lagos de Covadonga en la Vuelta 2010. En el caso de Marta, este informe ‘independiente’ se solicitó al departamento antidopaje de la propia Federación de Atletismo, mientras que la de Ciclismo lo ha hecho fuera.

La defensa de Barredo aportó documentación, testigos e informes que han sido rechazados por el Comité de Competición, que ha optado por buscar la opinión externa de la Agencia. Tras conocer la resolución de Marta, no descarta presentarla también como prueba... Aunque, como puede comprobarse, son dos casos similares, pero con desarrollos muy diferentes.

‘Urco’ y las bolsas de la Operación Puerto

A la espera del más que posible recurso de la IAAF, que solicitaba cuatro años de sanción, al Tribunal de Arbitraje Deportivo, a Marta Domínguez se le puede abrir otro frente. La Audiencia Provincial de Madrid debe pronunciarse sobre los recursos presentados tras el juicio de la Operación Puerto. La juez ordenó la destrucción de las 211 bolsas de sangre y plasma una vez hubiera sentencia firme. Pero estas esperan en Barcelona, ya que CSD, AMA, UCI o el CONI pidieron acceder a ellas para identificar a los deportistas. Entre ellas están las de Urco, que la Guardia Civil identificó luego en la Operación Galgo como Marta Domínguez.