VI NACIONES: IRLANDA 46-ITALIA 7
O'Driscoll dice adiós a Dublín y deja a Irlanda a un paso del título
Con su paliza a Italia, el XV del Trébol llegará a París con +81 de average. Un triunfo ante Francia sería suficiente para conquistar el torneo.
La historia del rugby marcará este 8 de marzo, el día en el que Brian O'Driscoll (BOD) se despidió de Dublín. Si nadie le convence para que estire hasta el Mundial de 2015, éste habrá sido su último partido internacional ante su afición. Y lo hizo guiando al Trébol a una paliza que le deja a sólo un paso del VI Naciones. Con un average de +81, ganar por la mínima en París sería suficiente salvo que Inglaterra se vuelva loca y apalice a Gales mañana y a Italia en Roma la próxima semana. Un combinado, la Azzurra, que hizo lo que pudo, sobre todo tras una gran primera mitad.
Irlanda sabía que tenía que vencer y convencer, y más ante una Italia en teoría tocada por la derrota frente a Escocia y por las bajas de Zanni y Parisse. Pero no, el equipo de Brunel firmó su mejor tramo de todo el Torneo. Irlanda dominaba pero no encontraba grietas. Salvo el ensayo de Sexton en el 6', los Azzurri seguían haciendo méritos (pese a la lesión de Castrogiovanni tras el try verde). Descarados a la mano y sobre todo defendiendo sin golpes de castigo, algo inaudito, los de Brunel se venían arriba y en una galopada de Sarto ensayaba bajo palos. Con la transformación de Orquera y el 7-7 a los 25 minutos, el guion parecía roto. Pero en el gran día de O'Driscoll la leyenda no podía faltar. Lideró a los tres cuartos e Irlanda metió el turbo. Un golpe para Sexton y un ensayo de Trimble al límite del descanso (regalado por BOD tras un gran pase) devolvían a Italia a la realidad (17-7).
Pero Irlanda necesitaba llegar a París sin sobresaltos, sabiendo que con ganar le fuera suficiente y tras el descanso sacó filo a sus colmillos y destrozó a Italia. Doce minutos tardó el Trébol en hacer el primer ensayo, el de Healy, y a continuación todo fue coser y cantar. Italia no es que fallara, es que el equipo de Schmidt estaba desatado. Sexton de nuevo, y poco después más pilieres, Cronin y McGrath, e incluso McFadden. Una paliza en toda regla adornada por la cariñosa despedida a BOD, tras ser elegido Man of The Match. 'Don't bye O'Driscoll' el cántico en la grada. 'Thank you Brian' el mensaje de Irlanda y de todo el planeta.