Richard Kilty, primer blanco en ganar los 60 metros en 17 años

Richard Kilty, un musculado chaval de 24 años de Middlesbrough (Gran Bretaña) de tez blanca, es el nuevo campeón del mundo indoor de 60 metros. Kilty dio la sorpresa y ganó en Sopot con 6.49 (marca personal) por delante del estadounidense Marvin Bracy, el gran favorito, (6.51) y del qatarí Femi Ogunode. El Tornado del Teeside, como apodan a Kilty, es el primer blanco en ganar en los 60 indoor desde hace 17 años cuando el griego Haralabos Papadias se impusiera en París Bercy 1997.

Otras pruebas

Peso (F). Valerie Adams continúa haciendo historia. La lanzadora neozelandesa se llevó la undécima medalla de su vida en un gran campeonato (Juegos y Mundiales). Este es su tercer oro bajo techo, tiene dos en Juegos y cuatro en Mundiales al aire libre… Y sólo tiene 29 años. A Sopot acudió tras una operación, pero no fue ápice para lanzar 20,67 y sacar un mundo a la alemana Schwanitz (19,94) y a la china Gong (19,24).

400 metros. La estadounidense Francena McCorory y el checo Pavel Maslak son los dueños de la gran batalla de la pista cubierta: los 400 metros. Ambos supieron coger la calle libre al paso de la primera vuelta y después aguantar el tipo para llegar imbatidos a la meta. McCorory (51.12) superó a la jamaicana Kaliese Spencer (51.54) y a la bahameña Miller (52.06). El checo Maslak, con su espectacular tatuaje a la espalda, pasó los 200 en 21.19 y acabar en 45.24 en lo que supone la segunda mejor marca europea de la historia y la 13ª de todos los tiempos.

Pértiga (M). El griego Konstadinos Filippidis superó al favorito, el alemán Malte Mohr, gracias a que pasó a la primera los 5,80. El teutón lo hizo a la segunda y se tuvo que conformar con la plata. El checo Kudlica fue bronce, también con 5,80, a la tercera. En esta prueba se echó de menos al reciente récordman mundial, Renaud Lavillenie (6,16 en Donetsk), que se lesionó tras intentar 6,21 en el concurso de aquel tope.

Longitud (M). El brasileño Mauro Vinicius da Silva se llevó el oro en un concurso sin grandes marcas, pero sí muy igualado y emocionante. En siete centímetros se quedaron las medallas y da Silva accedió al oro en el último salto cuando se fue 8,28. La plata era para el chino Li (8,23) y el sueco Torneus rascaba un valioso bronce (8,21). El ruso Menkov, aquel que voló al aire libre en Moscú ante Eusebio Cáceres, sólo fue quinto (8,08). Y por cierto, cuanto se echa de menos al Saltamontes de Onil en estos concursos.

Triple (F). Al igual que la de longitud, la final fue apretada aunque de poco nivel. La rusa Ekaterina Koneva ganó con un brinco de 14,46 y sacó sólo un centímetro a la ucraniana Saladuha (14,45). Bronce fue Kimberly Williams (14,39).

60 vallas (F). La australiana Sally Pearson era la favorita, pero las vallas altas son siempre impredecibles. La estadounidense Nia Ali sorprendió y con su mejor marca personal se anotó el oro (7.80). Pearson fue plata y casi la pierde ante Tiffany Porter (7.86).