SOCHI 2014
Javi Fernández acaba tercero y mantiene el sueño de medalla
El japonés Yuzuru Hanyu marcó distancias con 101.45 (mejor registro de la historia) y Patrick Chan hizo 97.52. Este viernes, el programa largo.
Un extraño temblor en las piernas, “quizás por el cansancio, tal vez por los nervios”, impidió a Javier Fernández iniciar con brillantez el camino hacia el milagro de una medalla olímpica en Sochi para el patinaje artístico español. Su programa corto fue atropellado (“me iba tropezando” decía), pero salvó el tipo para terminar tercero al final de la jornada y saldrá en puestos de podio al largo (hoy, desde las 16:00).
El Satan takes a Holiday de Larry Clinton, la música elegida por Javi, sonaba en el Iceberg Palace y el rostro del madrileño estaba más rígido de lo habitual. Ya en el calentamiento se sintió flojo y, aunque intentó calmarse, cuando empezó el show vio que no era su día. Ya en el primer cuádruple hizo una corrección para no ir al suelo. Continuó y fue enmendando errores. Pero en el último salto volvió a pasarse. Con el número de pies, su simpático robot, y tirando de carisma, convenció a los jueces de que debe luchar por medalla. Las cartulinas le dieron 86,98, lejos del 91,56 del Europeo de Budapest. “Ha sido muy difícil”, decía.
La amargura de Javi en zona mixta contratastaba con la euforia de un teenager. Porque justo antes de él había actuado su compañero de entrenamientos Yuzuru Hanyu, japonés de 19 años. Bailando al rockero Gary Moore, Yuzu hizo un programa excelso de 101.45, siendo el primer patinador que pasa de 100 en la historia. Huele a oro. Otro que rebasó a Javi fue el canadiense Patrick Chan, triple campeón mundial, con 97.52. El resto estuvo por detrás (Javi Raya fue 25º y no irá a la final) y se resolvió el enigma Plushenko. El ruso, cuádruple medallista, hizo un salto de calentamiento, habló con los jueces y se marchó a casa con 31 años e incontables operaciones de espalda.
Javi se pondrá en escena este viernes a las 19:15 para hacer su programa largo con un traje plateado y con el sonido del tema que Henry Mancini compuso para Peter Gunn, un superagente de una serie americana. “El show tiene un potencial enorme”, dice Javi, que ha pulido con su entrenador Brian Orser el triple cuádruple, su gran arma y “de un desgaste enorme”. Así intentará convertirse en el tercer medallista español de la historia tras Paquito Fernández Ochoa (oro en Sapporo 1972) y su hermana Blanca (Albertville 1992). Ambos triunfaron en la nieve. 22 años después, el milagro puede ser sobre el hielo.