Rusia deja fuera de la final a España en la prórroga

La Selección española cayó en las semifinales de la Eurocopa de Bélgica debido a un gol de Rusia cuando faltaba un minuto para el final de la prórroga. España no podrá revalidar su título europeo, que había alcanzado en seis ocasiones, las últimas cuatro de manera consecutiva. Triste final para los de Venancio, que el sábado jugará por el tercer puesto ante Portugal. Rusia e Italia lucharán por el título.

España fue infinitamente mejor en la primera mitad. Las bajas de Ortiz y Torras no se notaban gracias al compromiso que mostraban todos en defensa. Lin y Miguelín, por su parte, fueron los primeros que empezaron a avisar a los rusos. Con Fernandao portentoso en el pivote, recibiendo y abriendo a los alas, Miguelin y Lozano rozaban el gol.

Tanto era el dominio español que la primera ocasión rusa no llegó hasta los once minutos. Pero la inactividad no entumeció a Rafa, enorme como durante todo el campeonato. Pero la inercia era a favor de España, tanta que el gol acabó llegando. Aicardo buscó a Raúl Campos, muy activo en este arranque. El madrileño regateó y amagó el disparo, pero lo que en realidad hizo fue dejar de tacón a Pola para que marcara a placer.

Pero en la segunda parte la película cambió por completo. Rusia empezó a paretar más arriba y el descanso pareció inspirar a los de Skorovich. Principalmente a Sergeev, que empaló un mísil por la escuadra al que Rafa nada pudo hacer. El empate rompió el partido y España salió perjudicada.

También ayudó que la defensa tuvo dos despistes enormes. Primero en un corner que aprovechó Lyskov. Luego, después de que empatara Rafa Usín en jugada personal, una pérdida de Campos la aprovechó Fukin para volver a poner a Rusia por delante. Quedaban 14 minutos, pero España no pudo empatar hasta que sólo faltaban dos. Ya apelando a la épica y con portero-jugador, Miguelín era capaz de batir a Gustavo con la camiseta de meta.

En la prórroga nadie arriesgó, aunque fue España la que tomó la iniciativa. Rusia sólo conectó una jugada, pero acabó en gol de Robinho y en el sueño de título para España, que lo intentó en el minuto que faltaba. Aicardo y Miguelín tuvieron opciones, y aún pudo haber otra gracias al árbitro, que a punto estuvo de pitar cesión a Rusia. No era y rectificó en una decisión poco ortodoxa pero justa al fin y al cabo, que hizo que los españoles terminaran el partido con rabia. Pero, sobre todo, con la cabeza muy alta por el partido realizado.