España gana y se lleva el bronce en el Europeo de Balonmano

Ocho años después (Suiza 2006, plata) España sube al podio de un Campeonato de Europa, y ante uno de los rivales que más le había amargado el pasado más reciente, porque Croacia daba la impresión de que nos tenía cogida la medida, hasta que Herning, y en el partido de los deprimidos, la Selección se quitó un peso de encima con ese 29-28 final, sin sufrimiento excesivo, porque Croacia marcó su último gol a 10 segundo, y los de Cadenas sólo tuvieron que aguantar la posesión.

En este encuentro, además, se reivindicó Sierra, que se alió con las estrellas Aguinagalde (el mejor del partido) y Cañellas (en tres minutos ya era el máximo goleador del Europeo) para conquistar ese bronce y sacar a los nuestros de su serie de premios de chocolate. Como decían Rocas y Entrerríos, este no era un partido más, tenía que ser el partido de sus vidas, y a fe que algunos se lo tomaron así, con mención especial para Morros y Guardiola, sólido en la defenda para hacer impermeable el juego de la primera línea con el pivote Vori, que se fue con sólo un tanto y ya cuando se apagaba el partido.

España siempre fue por delante en el marcador, llegó a tener cuatro goles de renta, pero una vez más, y como ha sido tónica general, ni aprovecha las superioridades, ni sabe alargar las inferioridades. Cada vez que un español era excluido, Croacia acortaba las diferencias, hasta que se llegó a lo momentos culminantes, y Victor Tomás recuperó un balón con España con cinco, y luego Cañellas sacó la exclusión de Dunjak, que era el único argumento de Croacia, y que se quedó en el banquillo sin poder jugar los últimos segundos.

Fue de esos partidos complicados, por el cansancio, por lo que está en juego, por la calidad de los rivales. Y por eso Cadenas jugo a asegurar, y no contó con Andreu ni con Gurbindo, y poco con Antonio García y con Sarmiento, aunque tres acciones seguidas del canario en el minuto 20 (26-23) allanaron el final.

A la postre, pese a que Croacia tuvo en Losert, que entró por Alilovic, un coloso en su portería, España se sacó mil espinas que tanto daño le hacían en los últimos años, por el Europeo de Serbia, por los Juegos Olímpicos de Londres. Otra vez la Selección sube al podio, su segunda medalla de bronce.