El Naturhouse suma su primera victoria que le da esperanzas

Llegó la primera victoria del Naturhouse La Rioja en la liguilla de Champions, y en el momento más importante, porque hoy era ahora o nunca, ante el Gorenje esloveno, rival directo por la cuarta plaza, y con el que se volverá a encontrar la próxima semana. Y el triunfo apareció cuando parecía que se escapaba, porque el visitante entraba con 30-30 en los últimos cuatro minutos, y en superioridad, para acabar cediendo 34-31 en tres minutos desatados de los locales.

Tiene mérito el cuadro de González porque no sólo ha perdido tres titulares, sino que los tres son de la misma línea, con lo cual se ha tenido que confeccionar otro equipo, y eso se nota a veces en las imprecisiones de su juego, en la pérdida de balones, en la falta de conexión con los extremos o con los pivotes. Esa pausa y seguridad en el juego que le da Malasinskas, el cerebro, que se nota su ausencia más que la de Paván, porque el cubano empezó tan mal la temporada que todo lo que aporta Luisfe suma, aunque el joven andaluz tiene que jugar el partido entero, ataque y defensa, y hay momentos en los que desaparece. La otra ausencia, definitiva, la de Capote, en este partido se compensó con Petrus y Patrianova en el lateral izquierdo, que entre ambos sumaron 11 tantos, lo que hizo olvidar al cubano.

Es cierto también que el Naturhouse jugaba bajo presión, por la importancia del triunfo, aunque eso no le influyó al extremo Fernández, infalible desde los siete metros, ya que transformó los siete penaltis que lanzó. Sin duda, una garantía. El otro puntal del cuadro local fue Gurutz Aguinagalde, que salió en la segunda parte tras recibir su equipo un 0-5 (18-22) en cinco minutos. Cuatro intervenciones suyas, seguidas, volvieron a equilibrar el marcador, y aunque el Naturhouse aprovechó mal sus superioridades y tlampoco acertó a marcar al central Skube, ni como creador ni como goleador, o cierto es que en la recta final, y tras perder tres goles de ventaja, volvió a sacar fuerzas de flaqueza para anotarse una victoria que le mantiene vivo en sus pretensiones de alcanzar la segunda fase de la Champions.