El Barcelona golea al Anaitasuna y debuta el gigante checo Kasal

El Barcelona suma y sigue. Y a medio gas se impuso a un correcto Anaitasuna, que se presentó en el Palau con la idea de no recibir una goleada sangrante, y más o menos lo logró, porque el 34-23 está dentro de lo asumible ante los azulgrana, en un partido que les rebajaron casi 4,5 goles la media que consiguen por encuentro. Eso sí, pensando en Europa, en el partido ante el París del fin de semana, Xavi Pascual no convocó ni a Juanín García ni a Rutenka, y por si fuera poco, dejó inédito en el banquillo al extremo Vìctor Tomás.

No tuvo mucha historia el choque, deportivo, con buen ambiente, sin excesivos nervios ni golpes a destiempo. Es decir, la intensidad la justa. Y en esa situación Karabatic asumió el rol de goleador en la primera parte, y fue el primero en marcar las diferencias, tantas que Pascual decidió que era el día y el lugar apropiado para el debut del gigante checo de la cantera azulgrana Michal Kasal, con 2,12 metros de altura según la talla oficial. Jugó unos minutos y marcó su golito, que recodará él, y a lo mejor con el tiempo hay que buscar en las crónicas para recordar el pasado de una estrella del futuro.

Por lo demás, no hay mucho que se pueda extraer del partido. Que Noddesbo es el pivote que mejor corre el contraataque, que el extremo Balaguer aprovecha cualquier minuto que le conceden, que Lazarov siempre tiene el fusil preparado, y que Sterbic y Saric no entienden de partidos sencillos. Siempre juegan a ese nivel que aburre a los atacantes.