DOPAJE | IRREGULARIDADES EN ATLETISMO
Más del 15% de los controles de la RFEA eran incorrectos
La Federación de Atletismo acumula buena parte de las irregularidades cometidas en 2012. Por otra parte, Ángel Mullera aún no ha justificado en la Agencia el uso terapéutico del 'Pulmicort'.
Ana Muñoz Merino, directora de la rebautizada Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte (AEPSAD), reveló el jueves en el Congreso algunos datos preocupantes sobre la dejadez que existía en este país en la planificación y ejecución de los controles antidopaje. Uno de ellos era que en 851 formularios de los 5.651 controles efectuados el año pasado se encontró alguna incorrección. Muñoz no señaló a ninguna federación concreta, ni tampoco cuando relató varios ejemplos de agentes de control que desconocían la metodología de su trabajo y que hacían preguntas como “¿tenemos que avisar al deportista?”, ante el encargo de un control por sorpresa.
Sin embargo, según las indagaciones de AS, una buena parte de esas incorrecciones pertenecían a la Real Federación Española de Atletismo (RFEA). En concreto, más del 15% del total de los controles hechos por esta entidad en 2012 contenían alguna irregularidad.
Eran aún los tiempos en los que las federaciones gestionaban sus controles. Una vez que la Agencia ha asumido esas competencias, con la entrada en vigor de la nueva Ley el 12 de julio, su primera gran acción se dirigió a los Campeonatos de España de Atletismo. Y allí detectó tres positivos en los 55 controles ejecutados: Sergio Sánchez y Alberto Lozano, con EPO, y Ángel Mullera, con corticoides.
Sánchez y Lozano ya están suspendidos a la espera de la resolución de su expediente, que ya no recae tampoco en la RFEA, sino en la propia Agencia. El caso de Mullera es diferente. Su adverso es con Pulmicort (Budesonida), una sustancia específica, por lo que tiene la oportunidad de demostrar si lo usaba por prescripción médica. El atleta asegura que es asmático crónico desde 2001 y que la RFEA conocía el dato. Pero la Agencia no ha recibido ninguna autorización al respecto, en contra de las informaciones difundidas por el entorno del deportista. Además, la AEPSAD tendría que conocer ese permiso anteriormente, porque ella custodia esas autorizaciones, incluso antes de la nueva Ley.
La Agencia sabe de la picaresca que existe en torno a los corticoides y las autorizaciones en diferentes deportes. Lo habitual es presentar una receta médica como justificante, pero la AEPSAD también tiene ahora cubiertos esos posibles fraudes debido a su fluido intercambio de información con las autoridades sanitarias.