SUPERCOPA DE ESPAÑA
El Bera Bera revalida título en la Supercopa de España
Las de San Sebastián, actuales campeona de liga, vencieron por un ajustado 25-24 a las canarias del Rocasa Ace, donde juega Silvia Navarro.
El Bera Bera de San Sebastián comenzó la temporada como terminó la anterior, con un nuevo título que hace el cuarto consecutivo, ante un Rocasa canario combativo y que tuvo opciones hasta el final.
El mismo resultado del partido de la Copa de la Reina entre ambos equipos determinó un vencedor de esta Supercopa que sudó tinta para doblegar al equipo de Telde, que promete dar mucha guerra en la campaña que ahora se inicia.
Las jugadoras del equipo canario, desde el primer minuto, se metieron en partido y contra pronóstico, dada la condición de favorito de un Bera Bera que jugaba en casa, maniató con una sólida defensa 6:0 a las vascas.
Luján y Davinia López hacían daño en la primera línea y el Bera Bera se mantuvo en el marcador gracias a los penaltis convertidos con un 100% de efectividad de Ziarsolo. Como no había huecos por el centro, y ante la ausencia de lanzamiento exterior, ambos equipos buscaron a sus extremos y por esa zona llegarían la mayoría de los goles.
La igualdad, con leve dominio del Rocasa, se mantuvo también en una segunda mitad en la que la guardameta Silvia Navarro mantuvo una gran efectividad y fue clave para mantener vivas en el choque a sus compañeras.
El juego mejoró con los dos equipos plenamente metidos en la batalla por el título y Luján por las isleñas y la salida fulgurante al contraataque del Bera Bera fueron los recursos de ambos finalistas.
Faltaban tres minutos y el acierto de Luján comprometía el sueño de un nuevo título para un Bera Bera que seguía sin estar nada cómodo en la cancha, aunque mantenía un punto más de frescura.
Un gol de la israelí Dunay, con exclusión incluida del buque insignia del Remudas Davinia López, dejó a las canarias luchando en inferioridad y contra el reloj en el último minuto.
Luján estrelló contra Temprano su último tiro y las locales remataron la faena para disfrutar de un sufrido triunfo tras el pitido final.