José Ignacio Wert: "Gibraltar no afectará al voto anglosajón"

"Somos la mejor candidatura", dijo después de Lausana. ¿Ha pasado demasiado desde el 3 de julio para mantener la euforia o piensa igual?

En el deporte se habla de sensaciones con naturalidad, pero esto no es un partido. Los pronósticos de un partido se hacen sobre una base objetiva sobre la que confiar. Aquí, las sensaciones tienen que ver con la calidad de lo que presentas. Estoy seguro de que tenemos la mejor candidatura pero en un proceso de selección así no garantiza la victoria ni el éxito. Eso sí, si no eres la mejor siempre lo tendrás más difícil. Lo hemos hecho todo y confío en ganar.

Miguel Cardenal dijo en AS que España no pedía los Juegos como un rescate. Es la visión política. La deportiva es distinta. Hay miembros de la candidatura que sí lo venden así. Se alineará, es de suponer, con la primera corriente.

No lo veo como una corriente. Los Juegos serían dentro de siete años y relacionar los Juegos con la recuperación económica no tiene excesivo sentido. Quizá lo que se quiere decir al hablar en esos términos es que lograr los Juegos sería una inyección de moral. No le doy importancia a ese punto de vista. España y Madrid tienen un historial como grandes organizadores y eso debe pesar. Como su calidad hospitalaria y sus éxitos deportivos. En los Mundiales de Natación de Barcelona se volvió a demostrar este verano.

Un pequeño sector silbó el himno. ¿Le preocupa?

Para nada. Ahí donde están sentados ustedes estuvo Xavier Trías, alcalde de Barcelona, y el apoyo de Barcelona ha sido siempre total. De hecho, sería subsede en 2020.

A usted, que de sondeos sabe algo (presidió varias empresas de análisis de audiencias), ¿qué le parece el apoyo del 81% de la candidatura?

El COI suele otorgar mucha importancia al apoyo social y en ese sentido, tanto en Barcelona 92 como en todas las veces que Madrid se ha presentado, nunca ha faltado ese respaldo. Y es más importante aún por esta situación económica complicada. Es un ingrediente a valorar.

Se habla del impacto económico que habría si Madrid logra los Juegos. Pero también habrá que invertir para mantener el actual nivel deportivo de España. ¿Cuál es el plan después de un duro año de recortes?

En Barcelona, la elección en Lausana fue en 1986 y desde ese momento el salto que dio el deporte español tuvo mucho que ver con la puesta en pie del ADO. Con algún bache, porque no en todos los Juegos hemos estado igual a nivel de medallas, este plan ha sido capital en el éxito. Lo primero que habría que hacer es reflexionar sobre de qué forma podrían reforzarse el ADO y las federaciones olímpicas, que están haciendo un esfuerzo muy importante porque los recursos públicos se han reducido.

Las federaciones están transmitiendo una visión apocalíptica si no le dan los Juegos a Madrid. ¿En qué situación quedarían?

Las federaciones han entendido la realidad y se han adaptado a ella siendo muy eficientes en los gastos, optimizando los recursos. En el deporte de élite habría que hacer un esfuerzo especial como hacen todos los países organizadores. No es mi principal preocupación ahora. Si Madrid consigue los Juegos, habrá más recursos. Eso seguro.

En este contexto de recortes públicos, ¿qué hay de la Ley del Mecenazgo?

Tiene que ver con el deporte, pero también con la cultura, la educación, la acción social, la integración Es fundamentalmente una ley fiscal. Teóricamente no es el mejor momento para aprobar una Ley de Mecenazgo pero no hay más remedio que abordarla. Todos los ministerios implicados son conscientes de esta necesidad. Se está avanzando, pero no nos podemos comprometer a una fecha de aprobación. Pero sí, es importante.

¿Cuál ha sido su papel en esta carrera olímpica?

Fui especialmente activo cuando vino el Comité de Evaluación. Lo querían saber todo sobre la Ley de protección del deportista y la lucha contra el dopaje. Aquel era un momento clave. Me tocó defender el trabajo que se ha hecho en el CSD con Miguel Cardenal. Sinceramente ha sido una labor excelente de los organismos y del mundo del deporte.

¿Quedaron satisfechos?

Ha sido una tarea dura porque teníamos el compromiso con WADA de aprobarla en un tiempo concreto. Hubo consenso político casi total salvo de alguna pequeña excepción de algún grupo nacionalista que, no obstante, manifestó que estaba de acuerdo y que sólo discutía alguna cuestión competencial. Se ha resuelto uno de los obstáculos para conseguir los Juegos a través de un sistema no sólo teórico sino material en el que se puede confiar. La integración de la Agencia Española de Protección de la Salud en el deporte ha sido muy positiva. Es exigente y está conforme con los estándares de la USADA y la WADA. Pase lo que pase el 7, es un signo positivo.

¿España ya es creíble en materia de dopaje al cien por cien a pesar de cómo se cerró la Operación Puerto?

La Operación Puerto no es un ejemplo. Lo peor fue la falta de confianza en el desenlace pero eso está razonablemente bien resuelto con la posible utilización de las pruebas obtenidas en proceso penal en sede administrativa-deportiva. Los agujeros legislativos del sistema anterior están resueltos. En el mundo de las organizaciones internacionales de lucha contra el dopaje hay una valoración muy positiva del compromiso de España.

¿Cómo imagina la votación en Buenos Aires?

Al final esto es un proceso en el que votan unos señores con nombre, apellidos y pasaporte. Son gente honesta, seria, y no van declarando públicamente qué van a votar. Al final los pálpitos están muy bien si son positivos para tener el espíritu bien arriba pero yo no conozco ningún proceso de este tipo en el que las apuestas estuvieran claras y en las que el supuesto ganador estuviera garantizado. Hay que ser cauteloso. La experiencia dice que los favoritos también salen derrotados. Aun así, hay un reconocimiento a nuestras fortalezas manifestado por la Comisión de Evaluación. Pero no es obligado que se traduzca en votos. Hay que trabajar hasta el último día y, aunque no cruce los dedos, mantener la esperanza de que lo conseguiremos.

¿Usted sí entiende a los miembros del COI?

Aquí a Madrid vinieron miembros del COI y técnicos expertos. En el trato que tuve con ellos no tuve la impresión de que fueran raros. El clima fue bueno y su nivel de satisfacción también. Ahora, en el proceso de votación influyen muchísimas cuestiones y no sólo deportivas. Es una decisión tan personal que se nos escapa. Es difícil de controlar.

¿Tiene la sensación de que si votarán los técnicos expertos Madrid ganaría seguro?

Tengo la impresión de que los técnicos están muy satisfechos y confiados con el trabajo de Madrid. Pero no votan Aquí competimos con otras dos candidaturas muy buenas y no saldrán de mi boca palabras que las desacrediten.

¿Qué cree que es más importante en estos tiempos, la imagen de austeridad de Madrid o la de poderío de Tokio?

Lo sabremos o lo analizaremos el día 8. La candidatura de Madrid no podía ser de gran alarde económico. Nuestra mayor fortaleza no es tanto el compromiso de una inversión fuerte sino la realidad de que hace falta construir poco. Si yo fuera miembro del COI, me daría tranquilidad saber que con 1.500 millones de euros en siete años entre tres administraciones todo estará perfecto. Eso debería servir para disipar los recelos en cuento a la capacidad económica.

Pues algunos dudan tal y como están las cosas

Puedo entender que haya gente que piense que eso es mucho dinero para una situación como la que vivimos. Es comprensible y no lo critico. Pero hay que pensar también en el retorno económico. Los de Londres no fueron unos Juegos deslumbrantes y económicamente fueron muy bien. Ha sido un gran negocio. Y con más inversión de la que haría Madrid. Tenemos fortalezas muy grandes.

¿Cuál es la mejor?

Nuestra red de transportes. La comunicación interna será muy buena. Y no les digo el plan de infraestructuras. Es muy apañado, porque aprovechará hasta la plaza de toros. Tiene mucho más sentido utilizar como instalación deportiva efímera una instalación permanente que hacer mucha arquitectura efímera sin retorno a largo plazo. El plan es muy atractivo.

¿Hay alguna instalación que le fascine especialmente?

A mí lo que me gusta es la idea, el concepto general de reciclaje. Readaptar espacios que en principio no tienen una utilización deportiva. Se consigue reducir la cantidad de los recursos necesarios. Me gusta mucho el concepto compacto del espacio olímpico. Madrid ahí es claramente mejor.

Habrá más de 30 votos anglosajones. Zabell admitía entre líneas que algún miembro del COI le dijo que no se moviera mucho más el asunto Gibraltar ¿Usted se ha puesto en contacto con otros ministros para que no se agudice el problema?

El contencioso respecto a Gibraltar está agotado.

¿Pero tocó alguna tecla?

Es que no estamos compitiendo con el Reino Unido. Las relaciones con España están claramente por encima de las diferencias que podamos tener con el tema de Gibraltar. No tendría ninguna preocupación.

¿Ha seguido el papel del Príncipe? Todos le alaban...

Su compromiso ha sido decisivo. Ha estado activísimo. Y eso se tiene en cuenta.

¿Cree como Marisol Casado, miembro del COI, que se podía haber hecho más?

Se ha trabajado muy bien. El cuestionario fue excelente y la presentación de Lausana fue óptima. Si no conseguimos los Juegos no será porque no se haya trabajado en la dirección correcta. El compromiso ha sido total. La prueba de que se ha volcado España y no sólo Madrid es la respuesta de todas las subsedes.

Madrid 2020 se ha beneficiado del trabajo realizado para los intentos de 2012 y 2016. ¿Habría que seguir insistiendo si no le dan los Juegos el día 7 para aprovechar la inversión que se ha hecho?

No soy supersticioso y se puede hablar de todo pero es una reflexión para hacer, en su caso, el día 8. Aun así, es una decisión que debe tomar el ayuntamiento de Madrid.

Con la que le está cayendo en otras carteras, igual aquí puede lanzar un mensaje de optimismo con los Juegos. ¿Qué supondrían para España y a qué se comprometería el Gobierno?

Sin dramatizar, los Juegos nos vendrían muy bien. No pasaría nada si no nos los dan, pero supondría una inyección de autoestima en la gente. Este país está pasando un tiempo económicamente duro y el deporte le da las pocas alegrías que tiene. Esas alegrías se valoran más en un tiempo en el que otras ramas dan menos. Hay un gran caudal de esperanza e ilusión para intentar ganar.

¿Usted, futbolero y madridista, se llevaba a Casillas para apoyar ya que no juega?

Eso, para Ancelotti.