MUNDIALES DE MOSCÚ
García Bragado, en el puesto 12: "Me he sentido atleta otra vez"
El irlandés Robert Heffernan ganó la descomunal prueba de marcha en 3h37:56, seguido del ruso Ryzhov, a un minuto y dos segundos. El bronce, para el australiano Jared Tallent.
Hecho toda una figura después de 11 Mundiales (con oro en Stuttgart, en 1993), el podólogo madrileño Jesús Ángel García Bragado cruzó la meta del Estadio Luzhniki hecho un pincel y saludando airosamente, en el puesto número 12 de la final de 50 kilómetros marcha. En Luzhniki y en realidad, 550 kilómetros de marcha y de finales contemplaban a García Bragado después de tres horas, 46 minutos y 44 segundos marchando sobre el circuito a orillas del Móscova, húmedo pero fresquito después de los aguaceros de las siete de la mañana: "No hay más cera que la que arde, se entrena lo que se puede y nado mucho, aunque yo ya tengo otras prioridades, pero hoy me he vuelto a sentir atleta otra vez, después de ver cómo me arrastré en Londres. Todo está bien: las caderas y la espalda... espero que se cuente conmigo un añito más, y espero poder estar el año que viene en Zúrich (Europeo)... aunque yo no tengo cuentas en Suiza, y que cada uno interprete lo que quiera, ja, ja, ja", bromeaba García Bragado, todavía más feliz por su registro final: "Calculaba estar sobre tres horas y 48... he bajado de tres con 47... y además, sin avisos, pues fíjate".
Con la humedad en torno al 70% por las orillas del Móscova y algo más de 20 grados de temperatura, el irlandés Robert Heffernan ganó la descomunal prueba de marcha en 3h37:56, seguido del ruso Ryzhov, a un minuto y dos segundos. El bronce quedó para el australiano Jared Tallent: 3h40:03. En su primer Mundial, Claudio Villanueva, vigente campeón español de la distancia, finalizó en el puesto 18, con 3h50:06. Para José Ignacio Díaz, que sufrió ataques de vómitos y diarrea, quedó la plaza número 34, en 3h58:26. Marchadores como el japonés Tani o el francés Yohan Diniz necesitaron atención médica no bien cruzaron la meta del Estadio Luzhniki.