Fraser-Pryce, intratable en 100

Fue como una réplica o un calco del caso de Usain Bolt: Shelly-Ann Fraser-Pryce, la jamaicana de Kingston doble campeona olímpica en Pekín y Londres, reconquistó sobre la pista del Luzhniki el título mundial de 100 metros que logró en Berlín y dejó escapar en el Mundial de Daegu ante la estadounidense Carmelita Jeter: pero en 2011, en el Mundial coreano, Fraser-Pryce no sólo cedió ante Jeter. En Daegu, Shelly-Ann ni siquiera pisó el podio, desbordada por Jeter… y por dos atletas a quienes el dopaje ha terminado alejando de la pista de Luzhniki: Veronica Campbell-Brown (Jamaica) y Kelly-Ann Baptiste (Trinidad y Tobago). Esta última fue cazada en un control por sorpresa, ya en Moscú.

Shelly-Ann Fraser Pryce (1,52 de altura, un pequeño y explosivo cohete) fue esculpida por los técnicos de la Federación Jamaicana en las pistas de hierba de su viejo Centro de Entrenamiento de Kingston. Se mostró intratable y firmó el oro con la mejor marca mundial del año: 10.71, nada menos que con 22 centésimas de separación sobre la africana Murielle Ahoure (Costa del Marfil), plata en 10.93: el mayor margen en una final femenina de 100 metros en la historia de los Mundiales.

Con tres décimas de viento en contra, Ahoure arrebató esa plata por una sola centésima a… Carmelita Jeter, que combatió como pudo, pero se desfondó en la persecución de Fraser-Pryce y al fin cambió su oro de Daegu por un modesto bronce. También como Bolt, Fraser-Pryce arrancó cautelosa, con la penúltima mejor reacción (0,174 milésimas), pero eso no la impidió dominar absolutamente una carrera con cinco mujeres por debajo de 11:00: la estadounidense English Gardner y la jamaicana Kerron Stewart se igualaron en 10.97, aunque la ‘foto finish’ dio a Gardner el cuarto puesto. Después, Fraser-Pryce habló como algunos de sus compatriotas velocistas masculinos: “Espero que esta medalla compense a los aficionados de nuestro país, después de todas las informaciones negativas que está padeciendo el atletismo de Jamaica”. En fin…