Los 'júniors de oro' cierran su época con la plata Mundial

España se quedó con la miel en los labios en la final del Mundial júnior de Sarajevo, y la derrota ante Suecia (23-28) le deja con la plata a los júnior de oro, la mejor generación del balonmano español con un currículum único: dos subcampeonatos del mundo, y oro y plata en los Europeos. Con la derrota, dejó escapar la posibilidad de ser el primer país que hace el doblete en el mismo año, séniors y júniors.

Para los suecos es el tercer título mundial tras los conquistado en 2003 y 2007, mientras que España logra su quinta plata en un Campeonato del Mundo de la categoría en una final en la que los suecos fueron mejores ante una Selección que tuvo la impronta de ser capaz de reaccionar por los menos en dos ocasiones, pero en la tercera ya no tuvo la capacidad suficiente para remontar la escapada sueca.

El inicio de España no fue bueno, y de hecho el parcial de 5-10 mediado este periodo hacía prever lo peor para sus intereses. Pero tuvo esa capacidad de solventar la situación y plantarse al descanso con un 10-12 en contra que metía en la mitad a los de Suárez.

Y se logró el empate a 12, con un parcial de 7-2. Lo curioso es que en ese momento hubo una especie de relajación general, se falló un penalti y Johannesson detuvo dos balones seguidos en inferioridad. No hubo manera de que España tomase la delantera, y en ese despiste encajó un parcial de 0-4 gracias al contragolpe sueco. Fue un hándicap en el trabajo defensivo español, que no tuviese suficiente poder de concentración de evitar que cada pérdida de balón fuese un gol de los nórdicos.

Aun así, en el minuto 43 otra vez estaban las espadas en alto, con un buen 6-0 español que había recuperado dos balones y un par de paradas de Arguillas que colocaban a España en empate a 17.

El partido estaba igualado. Tanto que se rompió en el momento más insospechado con una doble inferioridad española, de Fernández y Dujsebaev, excluidos casi de manera consecutiva, y del 19-20 se pasó al 19-23 ya en los últimos 10 minutos. Suecia había jugado mejor sus bazas en las superioridades, mientras que España las aprovechó poco y ya no había tiempo de otra reacción. Y de ahí ese 23-28 definitivo.

Suecia, que ha sido la mejor del Mundial, la única invita, toma el relevo de Alemania que había ganado los dos mundiales anteriores de la categoría.