MUNDIAL | SINCRONIZADA
La sincro, de Mario Bros a ‘300’ pasando por Vivaldi
El ‘Lago de los cisnes’ ya no es la clásica canción, sino que ahora los equipos apuestas por modernizarnos sobre todo con bandas sonoras de películas.
Cualquier música puede dar pie a una coreografía y ser bailada en el agua, con expresividad, sincronización y unas cuantas acrobacias. Los espectadores del Sant Jordi han podido contemplar en este Mundial de Barcelona piezas de todo tipo y transportarse al pasado o a escenas de películas gracias a la sincro. Desde la melodía del videojuego ‘Mario Bros’, interpretado por el dúo técnico de Japón, hasta ‘Esas pequeñas cosas’ de Joan Manel Serrat, música que acompañó el solo técnico de Argentina.
La sincro ya no es aquel deporte encorsetado en melodías clásicas, cuyo himno principal era el ‘Lago de los cisnes’, obra que explotó Rusia hasta la saciedad. Ya hace años, gracias en parte a la innovación española, que se abrió el abanico de músicas y coreografías, y este Mundial es una amplia prueba del repertorio melódico en el agua. Las músicas de películas suelen ser las más recurridas. Singapur tira de ‘Mission Impossible’ en equipo técnico y de ‘Matrix’ en dúo libre; México quiso transmitir miedo en equipo libre con las músicas de ‘Freddy Kruger’ y ‘Saw’; Cuba, en dúo técnico, reencarna la serie ‘CSI Miami’ y en solo técnico, Harry Potter; Japón utiliza parte de la banda sonora de Romeo y Julieta en el solo libre; Sudáfrica se lanza con Avatar en solo libre; e Indonesia dio guerra con ‘300’ en solo libre.
Son pocos los países como España, que en algunas coreografías utiliza una música propia, como el Zapateado Flamenco de Salvador Niebla en el dúo técnico. Las piezas clásicas siguen a la orden del día pero son cada vez menos: Bach (República Checa) y Vivaldi (Japón). Tributos a Elvis, como el del combo español, o a Queen, ejercicio que también hicieron las de entonces Ann Tarrés en el pasado Mundial de Barcelona, en 2003, transportan a los espectadoras a cualquier concierto de otra época. Aunque las ideas también se copian y se repiten: Austria y Estados Unidos interpretan Ana Karenina en solo libre y, curioso caso, Colombia y Ucrania rinden homenaje al cineasta español Pedro Almodovar con La piel que habito. España ha aportado mucho a este deporte.