El combo de las españolas se coloca a tiro de plata

El Sant Jordi puesto en pie, aplaudiendo, bailando a ritmo de rock. Un rock español interpretado por diez chicas que ayer se disfrazaron de Elvis Presley en la piscina, en un ejercicio divertido, original, con algunas figuras de dificultosa ejecución. El combo español fue la sensación de las eliminatorias, lo que le vale para llegar a la final del sábado con la segunda mejor puntuación (94.040), por detrás de Rusia (96.740) y por delante de Ucrania (92.850), que también completó un ejercicio que agradó a los jueces.

 El equipo español, formado por Ona Carbonell, Marga Crespí, Thais Henriquez, Alba Cabello, Cristian Salvador, Clara Basiana, Sara Levy, Paula Klamburg, Meritxell Mas y Laia Pons, tan sólo lleva dos meses entrenando esta rutina, cambiada a última hora, y por eso aún tiene que pulir algunos aspectos técnicos. Los jueces fueron coherentes y valoraron más el aspecto artístico, con 47.130, por 46.910 de la parte técnica.

El combo es la disciplina más espectacular y con más manga ancha por parte de los jueces a la hora de hacer figuras y sincronizar. Esta rutina engloba las tres restantes. Ona, en su particular maratón, hizo el solo y fue la que marcó el ritmo en muchos momentos; Paula y Marga se encargaron de hacer el dúo; y el equipo puso la marcha y las figuras. Las españolas se lo pasaron en grande en el agua, en especial Alba Cabello y sus bailes al más puro estilo Elvis.

España encarrila una medalla más en el segundo día de competición, por lo que tiene el pleno más cerca. Sin China en las pruebas de equipo, volverá a recuperar la plata en varias disciplinas que se habían resistido en el anterior Mundial de Shanghai, en 2011. Esta coreografía será la que cierre la sincronizada, el sábado por la tarde, en una fiesta en la que el equipo español será el protagonista.