Álex lleva a un épico ElPozo a la final de Liga ante el Barça

ElPozo jugará la final de la Liga ante el Barça después de derrotar al Inter en el tercer encuentro de las semifinales. Un choque épico, que se tuvo que decidir en la prórroga, y donde el equipo de Murcia, que estuvo siempre por detrás, supo sobreponerse a todos los obstáculos para que se repita la misma final de la temporada pasada.

Y eso que lo problemas les llegaron desde el primer momento, concretamente desde el segundo 13, cuando Rafa, meta de ElPozo, no estuvo acertado con el pie y el balón acabó en los pies de Pola, que ponía al Inter por delante. Los murcianos, muy mermados físicamente durante los playoff, se veían obligados además a jugar con el marcador en contra.

A partir de ahí la tensión se adueñó del partido, con más peleas que juego. Rafael, el brasileño del Inter, estaba en todas y pareció arrastrar a su equipo hacia un juego bronco, entrecortado, cuando en realidad lo que le interesaba era que pasaran los minutos. Así, y gracias al empuje de las jóvenes perlas de ElPozo, el equipo local fue metiéndose en el partido.

No le sirvió para empatar antes del descanso, lo que le obligó a Duda a arriesgar. Metió en cancha a Miguelín, tocado durante toda la serie, que revolucionó más a la grada que al juego en sí. Sea como fuere, ElPozo logró igualar gracias a una jugada de Adri que, desde el suelo, fue capaz de sorprender a Luis Amado.

El partido apuntaba a la prórroga y así sucedió, aunque bien pudo desnivelarse antes. Batería estrelló en el palo un balón que rozó ligeramente en Rafa, mientras que ElPozo fue protagonista de las últimas jugadas de peligro, consciente de que su a priori mayor cansancio jugaba en su contra.

Para mayor épica, el tiempo extra comenzó calcado al partido, con gol del Inter. Otro tiro a la madera de Batería rebotaba en la espalda de Álvaro, que adelantaba, casi sin querer, al equipo verde. Duda, con más recursos tácticos casi que jugadores, sacó rápidamente al portero-jugador donde su equipo es maestro. No tardó en llegar el empate, obra de Kike. Y en plena euforia (para colmo, en el día de la Comunidad Murciana), Álex marcaba el gol que da una final y deja al Inter, por quinto año consecutivo, fuera de la lucha por el título.