Carballo niega "rotundamente" los abusos sexuales

El exseleccionador de gimnasia artística femenina Jesús Carballo, a quien una de sus antiguas pupilas, Gloria Viseras, le acusa de abusar sexualmente de ella, ha negado hoy "rotundamente" los hechos que la deportista le imputa.

El diario ''El País'' publicó el pasado lunes el testimonio de la exgimnasta sobre los supuestos abusos a los que la sometió Carballo cuando tenía entre 12 y 15 años, en los años setenta y ochenta, y él era su entrenador.

Carballo ha dicho hoy en el programa 'Al primer toque', de Onda Cero, que la denuncia ha sido archivada en dos ocasiones y ha señalado que lo único que se pretende al sacar el asunto ahora es "contaminar el resultado" del recurso que está presentado en la Audiencia Provincial contra el archivo de la denuncia.

Jesús Carballo ha manifestado que "siempre" ha tenido una buena relación con Gloria Viseras y que, cuando ella vivía fuera de España, mantuvieron el contacto por correspondencia e, incluso, una vez que volvió a España, la exgimnasta le visitó con su familia y sus hijos.

Carballo, que fue seleccionador de gimnasia artística desde 1980 hasta el pasado febrero, cuando fue inhabilitado por el Consejo Superior de Deportes (CSD) al tener conocimiento de la denuncia, ha criticado a ese organismo, al que acusa de expulsarle "sin saber nada".

"El apoyo del CSD ha sido completamente parcial a favor de la denunciante", ha añadido Jesús Carballo, que ha indicado que, mientras a él nunca le han escuchado, "la otra parte ha tenido todo su apoyo".

Según el exseleccionador, que ha negado que haya firmado su baja por jubilación, un día llegó a su puesto de trabajo y no pudo entrar ni recoger sus cosas ni a su hijo que estaba dentro.

Jesús Carballo ha reiterado que las acusaciones de Gloria Viseras son mentira y ha agregado que "no se puede hacer gimnasia de alta competición, si una niña tiene ese trauma" por sufrir abusos sexuales.

Asimismo, ha negado que utilizara sistemas de entrenamiento de países del Este, pues le gustaban muchas cosas de esos países "menos los sistemas de entrenamiento", pues "en la gimnasia para rendir hay que ser feliz".

Sí ha reconocido que empezó a hacer concentraciones, pues el estado de la gimnasia femenina en el momento en que él llegó a la selección era muy bajo y "había que vivir para el entrenamiento".