FÚTBOL SALA / COPA DEL REY
Manita del Barça al Inter
El Barça le endosó cinco goles al Inter Movistar en la ida de las semifinales de la Copa del Rey. Deja casi sentenciado su pase a la que sería su tercera final consecutiva.
El Barça dio un paso de gigante para estar en la final de la tercera edición de la Copa del Rey, una competición donde se ha apuntado las dos que se han disputado. Lo hizo tras endosarle al Inter una manita en el Palau en la ida de las semifinales que le hace ir al partido de vuelta en Alcalá con la clasificación casi sentenciada.
Marc Carmona, técnico del Barça, opinaba en la previa que no creía que la eliminatoria se decidiría en el Palau y sus jugadores hicieron todo lo posible por dejarle en mal lugar. Porque desde el inicio salieron a destrozar a un Inter que vio cómo le caía el primer tanto cuando apenas se llevaban segundos de juego. Lin robó un balón en cancha contraria, se apoyó en Torras, que le devolvió la pared, y batió a Luis Amado.
Fue el comienzo de un festival que continuó tres minutos después cuando Sergio Lozano remachaba una jugada de estrategia. Ahí fue cuando pareció que el Inter se daba cuenta de que se podía estar escapando la eliminatoria en los primeros minutos del partido de ida. Ortiz mandó un balón al poste y Gadeia cruzó en exceso ante Cristian.
Pero el que marcó fue de nuevo el Barça, esta vez su capitán Torras, a pase de Sergio Lozano. Los culés se marchaban al vestuario con un tranquilizador 3-0 en el marcador. El Inter, por su parte, con la cabeza en cambiar el rumbo del partido en la segunda mitad.
Pero todas las esperanzas verdes se esfumaron con el cuarto tanto, cuando apenas se había reanudado el partido, obra de Mario Rivillos en propia puerta. El Inter intentó reaccionar, pero ni era fácil traspasar la defensa culé, ni luego tenían el acierto necesario para batir a un Cristian sobresaliente. Y así, Sergio Lozano, mostrando su gran estado de forma, completó la manita remachando un pase de Wilde y dejando al Barça, a falta de una remontada épica del Inter en la vuelta, a un paso de su tercera final de la Copa del Rey consecutiva.