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GRANOLLERS 25 - ATLÉTICO 30

El Atlético encarrila el pase a semis al ganar al Granollers

El Atlético consiguió imponerse al Granollers y encarrila la eliminatoria que se decidirá en Vistalegre, el próximo 27 de marzo.

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El Atlético de Madrid consiguió imponerse al Fraikin BM Granollers en el partido de ida de los cuartos de final de la Copa del Rey, por 25-30, y encarrila la eliminatoria que se decidirá en Vistalegre, el próximo 27 de marzo. Pese al equilibrio inicial, fue el Atlético de Madrid quien empezó a marcar el ritmo del choque.

Mientras los hombres de Dujshebaev se encargaban de cerrar bien la defensa, pero obtuvieron diferencias máximas que no llegaron a más de dos goles en los primeros minutos. El Granollers, incluso, llegó a equilibrar el marcador por medio de Campos (4-4, en el minuto 7) y Rodrigo Salinas puso por delante por primera vez a los locales en el 19 (7-6). El exvallesano Masachs se encargó de equilibrar de nuevo el luminoso en el siguiente ataque.

A partir de ahí, la igualdad y las diferencias mínimas marcaron una primera parte donde primaron las defensas por encima de los ataques. Granollers pecó de inocente e hizo excesivas concesiones perdiendo balones de oro en ataque, o con pases rápidos e incluso fallando alguna pena máxima. Aun así, el equipo catalán supo mantener esa mínima ventaja y fue Cañellas el que camino del descanso logró situar de nuevo las tablas 11-11.

El actual campeón de la Copa salió fuerte en la reanudación y empezó controlando un choque que acabó haciendo suyo. El mayor potencial ofensivo de los visitantes controló el choque y las buenas basculaciones en defensa y un gran ataque con hombres como Aguinagalde, Lazarov y Davis lograron hacerse con el partido.

En las filas locales sólo Rodrigo Salinas y Grundsten supieron perforar la portería de Rogne con 8 y 5 goles respectivamente, mientras el resto de jugadores quedó bien bloqueado por la férrea defensa de los atléticos. Con el 19-24 del minuto 46 y la máxima diferencia, cinco goles, Toni García solicitó su primer tiempo muerto para mirar de reordenar sus filas y atajar el potencial ofensivo de los visitantes.

La máxima de cinco goles se repitió en varias ocasiones hasta el final del choque, manteniéndose el control visitante entre una media de entre 4 y 5 goles. Los madrileños supieron ejercer toda su efectividad tanto sobretodo en ataque pese a la mixta que intentó imprimir el Granollers con Malasinskas como hombre avanzado.