El Gernika celebra en Rovigo una victoria memorable

El Bizkaia Gernika apostó por adentrarse en el territorio hostil de las competiciones europeas, aceptó el reto de la Amlin Challenge Cup y ha terminado celebrando un hito del rugby en España: su triunfo ayer frente al Rovigo italiano (10-16), al que ya venció el sábado último en su campo de Urbieta, supone la primera ocasión en que un equipo de División de Honor gana dos partidos en competición europea. Y, claro, también el primer triunfo a domicilio. En un terreno de juego ribeteado de nieve y con el piso muy pesado, Rovigo y Gernika jugaron otro partido igualadísimo, que los chicos de Chancha Giménez pusieron de su lado aprovechando las oportunidades que se le ofrecieron.

La primera fue un golpe de castigo que Declan Cusack pasó en el minuto 8 de encuentro. La segunda, una escapada por su ala de Iñigo Olaeta, que posó la marca que ponía al Gernika en pos de la victoria. No iba a ser un partido de puntuación alta, eso lo sabía cualquiera, así que el Gernika debía administrar su renta con inteligencia y compromiso. El Rovigo, herido por la derrota ya en el choque de la semana pasada en la Villa Foral, contestó mediado el primer tiempo con un ensayo de su segunda línea, Montauriol, para que Wilson pasara la transformación. El 7-8 no se movería hasta la segunda mitad.

Entonces, Rovigo tiró todo lo que tenía contra la defensa vizcaína. Se trataba de resistir y golpear cuando se abriera una mínima ventana. El Gernika supo hacerlo. La ocasión de la victoria la agarró Cusack, de nuevo. Primero estiró la renta con un golpe de castigo en el 45' y luego, hacia la hora de encuentro, pegó el mazazo con un ensayo. Con 7-16 y veinte minutos por jugarse, todo el equipo basurde metió el cuerpo en el empeño de frenar a Rovigo, que no podría traspasar la línea. Sólo un golpe de Lenarduzzi en el 73' acercó a los italianos. Les quedaban siete minutos para anotar un ensayo transformado si querían evitar la segunda derrota en una semana. El Gernika no soltó su presa.

División de honor. Mientras, en la Liga española, el VRAC Quesos Entrepinares volvió a sumar victoria y punto bonus en su visita al Hernani (31-47), lo que le permite apretar la parte alta de la clasificación con respecto al líder Gernika. Es el tercer triunfo consecutivo, con bonus, del conjunto de Liso Arbizu, que supo manejar las condiciones en Landare e imponerse a un Hernani que sólo pudo mantener la igualdad en el 7-7 de salida. A continuación, en 14 minutos el Quesos hizo tres ensayos (dos de Sergio Fernández, su veloz ala, otro de Álex Gutiérrez Muller, que transformó todos) y se escapó en el marcador (7-28). Luego fue estirando su renta en la segunda parte y Hernani acortó distancias con marcas de Otaegi, Etxeberria y dos en los últimos diez minutos de Otxotorena.

Por la mañana, mientras, el Atlético se llevó el partido en su visita al Getxo (12-15), un marcador ajustado por los ensayos de Aboitiz y Linklater, pero que el Atlético dio la impresión de tener más controlado siempre gracias a su superioridad en el juego cerrado y las fases estáticas. Es el peligro del Atlético, que supo imponer su estilo y coartar el juego alegre habitual en el bloque de Todd Dammers. Con el triunfo, firmado con ensayos de Molina y Ónega, más un golpe de Rohrer, los rojiblancos pisan territorio de play-off en la sexta plaza, a falta de que este domingo el Cetransa El Salvador reciba al Ampo Ordizia. Cajasol y La Vila cerrarán la décima jornada.