Saúl Craviotto, Benavides y Portela, a por medallas

Saúl Craviotto (C1), Alfonso Sete Benavides (K1) y Teresa Portela (C1) aspiran hoy, por este orden, a medallas en la nueva distancia olímpica de 200 metros, que sustituye al 500. Los chicos entraron con los dos mejores tiempos y la de Cangas de Morrazo, con el tercero.

Craviotto, policía nacional, fue campeón olímpico en K2 500 en Pekín con Carlos Perucho Pérez Rial. En el Preolímpico, cuando iban primeros, una ola les dejó fuera. Por una reasignación de plazas continentales, el palista de Lleida, de 27 años, está en Londres. "La gente cuenta con mi medalla, pero el 200 es muy distinto al 500. Pasas de palear minuto y medio a poco más de treinta segundos", advierte.

Explosividad. Para ello, ha sumado diez kilos de músculo (de 88 a 98) para ganar explosividad. Ha pasado de levantar 135 kilos en press de banca, a 160. De ingerir mucho hidrato (pasta) a un montón de proteínas. También ha realizado un trabajo específico de abdominales para ganar estabilidad. "Mi cuerpo ha cambiado", dice. Impresiona ver la caja torácica encajada en sus 192 centímetros. Ayer, además de su pase, tuvo otra buena noticia: el polaco Siemionowski, campeón del mundo, no se clasificó.

Benavides apareció como un tiro desde su Pollença natal y le quitó a David Cal las ganas de intentar doblar en 200. Luego, ganó el bronce en el Mundial y la plata en el Europeo 2011. "El agua aquí es muy dura", revelaba el mallorquín, que se entrena en agua salada en un lago de Alcudia. Tenía los antebrazos cargados, pero no se notó. El favorito Demyanenko, dos veces campeón mundial en los tres últimos cursos, falló.

El último turno será el de Teresa Portela, que afronta en Londres con 30 años sus cuartos Juegos. En el sprint sobre 200 metros fue campeona mundial en 2002 y 2005, pero la distancia no era olímpica. Ahora sí.