Bellorín y Uematsu caen eliminados en primera ronda
La judoca extremeña cayó en el primer combate de su debut en los Juegos Olímpicos. El verdugo de Uematsu, Isaev, acabaría ganando la medalla de oro en -73 kilos.
Visto y no visto. Un uchi-mata a falta de 12 segundos, cuando Conchi Bellorín dominaba el combate por un yuko, dejó a la extremeña fuera de los Juegos. Y a la húngara Hedvig Karakas en la segunda ronda de -57 kg. La española, una tremenda luchadora que ha trabajado de casi todo para poder seguir haciendo judo (guardia de seguridad en turno de noche, clases a niños, dependienta…), se marcha a las primeras de cambio. “He fallado yo y ella lo ha aprovechado. Se me han escapado años de trabajo en nada. No pude ver el tiempo en el marcador y me descentré”, contó luego en medio de una enorme decepción.
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Los terceros juegos de Kiyoshi Uematsu (se estrenó en Sydney donde fue quinto y faltó en Pekín) le llegaban en plena madurez, con 34 años. Quizá su última oportunidad de brillar en una gran competición internacional. El ruso Mansur Isaev, un guerrero del Daguestán, le planteó un combate trabado en los agarres. Tras los cinco minutos reglamentarios en los que los jueces corrigieron un yuko que le habían otorgado a Kiyoshi y que le pudo dar la victoria, se llegó al punto de oro. Y ahí un shido (amonestación) dejó fuera al de Portugalete. “He tenido mala suerte con el arbitraje. No me ha favorecido mucho. Tenía claro que había marcado un punto”, resumió. De momento, el año próximo continuará compitiendo. Luego decidirá si cuelga ya el judogui.
Al judo español sólo le queda ya la opción de Cecilia Blanco (-70 kg) el miércoles en unos Juegos en los que se aspiraba a medalla y sólo se ha sumado un quinto puesto de Sugoi Uriarte y tres despedidas en primera ronda.