La lucha total de UFC se expande por Europa

Los 15.000 asistentes al Globen Arena de Estocolmo rugían al unísono: "Alex, Alex, Alex...". En apenas tres horas habían agotado las entradas para acudir a la primera velada en Suecia de Ultimate Fighting Champioship (UFC). Y les mereció la pena, porque en la pelea de fondo, de las doce que presenciaron, vieron triunfar al ídolo local: Alexander Gustaffson. Ha pasado ya más de un mes de aquel espectáculo, pero bien sirve de ejemplo para comprender cómo la UFC echa sus redes por Europa, donde también ha celebrado eventos en Gran Bretaña, Alemania o Irlanda. El 29 de septiembre retorna al Viejo Continente, en Nottingham.

¿Pero qué es esto de la UFC que logra semejante respuesta? Pues es la primera organización mundial de artes marciales mixtas (MMA). La aspiración máxima de estos luchadores. Por hacer un paralelismo: la NBA del baloncesto. Su seguimiento es tan grande en Estados Unidos que es el deporte líder de pinchazos en PPV. Y su presidente, Dana White, tiene dos millones de seguidores en Twitter, lo que le convierte en el ejecutivo deportivo más popular.

¿Y cuáles son entonces esas disciplinas que forman la MMA? Pues un total de nueve. Cinco de ellas coinciden con deportes olímpicos: boxeo, lucha grecorromana, lucha libre, judo y taekwondo. A las que hay que añadir otras cuatro: kickboxing, karate, jiu-jitsu brasileño y boxeo thai.

Una lucha total que se desarrolla en combates de tres asaltos de cinco minutos (o de cinco cuando hay títulos UFC). Existen ocho divisiones por peso y el escenario es un recinto octogonal patentado por esta asociación. Durante las peleas vale prácticamente de todo, excepto artimañas como morder, tirar del pelo o meter los dedos en los ojos y en la boca... Así, hasta un total de 32 penalizaciones.

La propia UFC presume de que la lesión más seria que han sufrido en 19 años de existencia y más de 1.600 combates ha sido "un brazo roto". "La seguridad es la norma número uno. Se mira mucho por el deportista: si se ve a alguien mal, se para rápido la pelea", aclara el luchador hispano-brasileño Fabrizio Verdum.

El italiano Alessio Sakara comparte opinión: "Queremos transmitir que somos un deporte igual que otro, con las cualidades de las artes marciales: educación, respeto, disciplina, sacrificio... No son peleas callejeras. Ni tampoco un deporte para locos, porque los locos aguantan poco aquí. Yo hago una comparación: el boxeo es como jugar a las damas, pero la MMA equivale al ajedrez. Hay que tener cabeza".

Luchador total.

El italiano se refiere, seguramente, a que el luchador debe ser un estratega, además de dominar las diversas técnicas. Porque en la UFC se puede ganar por KO o a los puntos, al igual que en el boxeo, pero también por sumisión: a través de inmovilizaciones en el suelo. Cada oponente intenta llevar el combate a su terreno. "Las generaciones futuras son más afortunadas en eso, porque en las academias se enseña la MMA como un todo", expone Sakara. "Hasta el momento se funcionaba de otra manera: yo vengo del boxeo, los brasileños suelen dominar el jiu-jitsu... Pero ahora caminamos hacia el luchador total".