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BALONMANO | PREOLÍMPICO

España estará en Londres

Los de Valero Rivera acudirán a los Juegos Olímpicos tras ganar a Argelia por un contundente 20-28 y aprovechar el tropiezo de Serbia, que no pudo más que empatar con Polonia.

Fernando López
Actualizado a

La selección española de balonmano se clasificó para los Juegos Olímpicos de Londres tras ganar con facilidad a Argelia (20-28) en un partido cómodo y controlado en todo momento por los de Valero Rivera, a pesar de la dureza defensiva del anárquico conjunto africano. De esta forma, España volverá a disputar unos Juegos, cita a la que no falta desde 1980. Aún así, a España le queda un partido frente a Polonia, que sacó un gran empate contra Serbia, un compromiso importante pues determinará el camino a seguir durante los Juegos.

El partido apenas tuvo historia. Desde el primer momento la selección se mostró muy firme en defensa y un inconmensurable Sierra no permitió un gol hasta el minuto seis. El meta desesperó durante varias fases del partido a las huestes africanas, muy disminuidas tras la meritoria anulación de Berkous por parte de los centrales. Por entonces, Sarmiento ya había organizado algún incendio en la defensa argelina y España contaba con tres tantos de ventaja. Cada vez que el canario entraba en juego, el balón llegaba a la portería argelina con sorprendente facilidad. A pesar de un inicio frío con poco ritmo dada la dureza que empleó Argelia en defensa, la sociedad de Sarmiento con Cañellas, Aginagalde y Rocas permitió a España conseguir una ventaja que en ningún momento abandonaría.

Con el partido bajo control, Argelia trató de dar mordiente al asunto por medio de Zouaui y Mokrani. El extremo no desperdició un solo contraataque y el pequeño pivote se salió con ocho goles en el encuentro. El excelente concurso de Mokrani fue el único lunar de la defensa española, un muro en toda regla para el resto de jugadores argelinos. Pero ni siquiera la persistencia del pivote perturbó al rodillo español, que siguió implacable ante la meta de Argelia. Albert Rocas y Víctor Tomás descosían a la dura defensa argelina por el extremo, mientras que Gedeón Guardiola, un tanque, aplastaba a sus defensas cada vez que tocaba la pelota.

Con 9-14 se llegó al descanso. Los deberes estaban hechos y pero ni aún así se relajó España. Valero Rivera aprovechó entonces para tirar de fondo de armario. Si Juanín García no va, se cuenta con Valero Rivera. Si falta Alberto Entrerríos, aparece la figura de Antonio García. Siempre hay una alternativa. El tremendo valor de esta selección reside en que todo el que entra aporta, y mucho. En la segunda parte, Argelia trató de dar un susto y se acercó a cuatro, pero de nuevo la figura de Sarmiento volvió para poner las cosas en su sitio. Su entendimiento con Aginagalde es tal que no hace falta ni que se miren para encontrarse en la cancha. En el minuto 40, España ganaba 12-21. Con el partido sentenciado y los Juegos en el bolsillo, la selección por fin se tomó un descanso. Entonces Cañellas soltó el brazo, Aginagalde dio una lección de magia y el equipo empezó a reservar fuerzas para el importante partido contra la potente Polonia.