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Tiger vuelve a rugir a las puertas de Augusta
Tiger Woods conquistó este domingo el Arnold Palmer Invitational, 30 meses después de su último triunfo en la PGA. La victoria le sirvió también para volver al top-ten del ránking mundial, en la sexta posición. Todo, a poco más de una semana de que se dispute el Masters de Augusta.
Era mi momento". Con esta lacónica frase, Tiger Woods advirtió a sus rivales, tranquilizó a sus patrocinadores y animó a sus seguidores para que vieran que la normalidad ha regresado a su vida en los campos de golf. Tras treinta meses de sequía en la PGA (en concreto, 923 días), el Tigre ganó el Arnold Palmer Invitational en Orlando (Florida), la ciudad en la que en noviembre de 2009 comenzó su declive momentos después de salir de su casa en un fin de semana de Acción de Gracias, huyendo de los golpes de su esposa, Elin Nordegren, que había descubierto sus infidelidades con varias mujeres.
Tiger no vencía en un torneo de la PGA desde el Campeonato BMW del 3 de septiembre de 2009, aunque dos meses después también ganara el Masters de Australia, fuera del circuito americano. "He jugado mucho mejor en las últimas semanas. He hecho mis deberes y he seguido el guión. Estoy muy contento", declaró Tiger. Un estado de forma que le ha colocado como uno de los grandes favoritos para el próximo Masters de Augusta, en menos de dos semanas (5 a 8 de abril).
Woods volvió a rugir como era habitual en su carrera y tan raro durante los pasados dos años y medio, cuando sus problemas mentales y sus dos operaciones de rodilla le causaron tantas frustraciones. En el Arnold Palmer terminó con cinco golpes sobre Graeme McDowell, y exhibió toda su frialdad en los greens y su habilidad con los hierros largos.
"You are back (Has vuelto)", le gritaron los aficionados de Orlando durante la entrega de un trofeo que ya ha ganado siete veces. "Aunque no se trate de un major, no hay duda de que ya era hora y de que me lo he llevado en el momento oportuno", apuntó Tiger, que ya había vencido en diciembre en el Chevron, un torneo organizado por él con sólo 18 participantes. Pero le hacía falta un triunfo de la PGA. Y ya ha llegado. "Me siento bien y espero seguir con la racha en dos semanas", aseguró sobre Augusta... El Masters le espera.