RUGBY | MUNDIAL
El Tsunami All Black destroza a Australia
La selección de rugby de Nueva Zelanda batió (20-6) hoy a la de Australia en Auckland y disputará a Francia la final del Mundial de 2011 el próximo domingo, 23 de octubre, en esa misma ciudad neocelandesa.
Un tsunami negro asoló ayer la costa de Australia. Los All Blacks pasaron por encima a los wallabies con un ritmo descomunal que destrozará a Francia y a cualquier equipo que se les ponga delante.
De inicio, Graham Henry trabajó la pizarra y situó a su hombre más rápido, el zaguero Israel Dagg, como primer recpetor en las acometidas. Atacando en quinta, la defensa no llegaba a cerrar las puertas cuando los kiwis ya habían pasado. El primer ensayo llegó tras un slalom de Dagg, que asistió a Nonu. Luego la velocidad de la delantera negra desangró a los ausralianos arrancando golpes, uno tras otro, que Weepu, en una noche irregular, fue cobrándose. Enfrente Quade Cooper confirmó en este Mundial que cuando siente el aliento de la defensa rival se le nubla el entendimiento. Al descanso se llegó con un 14-6 corto para el tremendo aluvión de juego neozelandés.
En la segunda mitad bajó la velocidad de los ataques locales, pero no el castigo de su delantera. El pack kiwi machacó a los gordos wallabies en el breakdown y en el set-piece. No tuvieron su día los pateadores negros, que desperdiciaron 15 puntos. Pero daba igual, las acometidas australianas no llegaban ni a su línea de 40 metros. El partido se convirtió en una tortura para los amarillos, una agonía para su delantera y sus medios. El 6-20 final no refleja la diferencia en el campo. El partido acabó con una certeza: Nueva Zelanda está a otro nivel. Una dimensión que ni Francia ni ningún europeo ha pisado jamás.