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Vela | Fin de la saga

El 'Bribón' ya es leyenda

Se cerró la mítica saga liderada por el Rey y Cusí después de 38 años

<b>EL ÚLTIMO SALUDO. </b>La tripulación del 'Bribón XV', el último de la saga, responde a los aplausos de los aficionados de Barcelona al  finalizar la que era su última regata.

Eran las 14:19 del pasado 6 de agosto cuando el Bribón XV se proclamaba matemáticamente ganador de la 30 Copa del Rey-Audi Mapfre logrando un triunfo histórico: el sexto -récord absoluto- de la saga del Bribón en la que era su última singladura en la bahía de Palma y en la Copa

Sólo cruzar la meta, el armador barcelonés José Cusí conectó su móvil y ya tenía una llamada perdida del Rey Juan Carlos, que había seguido la manga con unos prismáticos desde el Palacio de Marivent. "Felicito a todo el equipo. No te quepa duda de que, de haber estado a bordo, hubiera llorado de emoción". Esas fueron la palabras del monarca, que durante tres décadas y media ha sido el patrón del barco.

Ausente.

La ilusión del Rey, que siempre se consideró "uno más a bordo", era estar en Barcelona el 17 de septiembre en el Trofeo Conde de Godó, última prueba del Circuito Audi MedCup 2011 y también la última regata del barco y que iba a cerrar la saga del Bribón.

Su operación en el tendón de Aquiles del pie izquierdo, el día 4, le impidió realizar su deseo, pero no por ello, desde la distancia, dejó de emocionarse cuando a las 16:30 del pasado sábado el barco, al mando de Gonzalo Araújo, cruzaba la línea de llegada. Se ponía punto y final a 38 años de existencia y a quince embarcaciones de crucero que han llevado ese nombre.

Sin duda, una de las sagas de la vela de alta competición más importantes del mundo y podría decirse que casi irrepetible.

El Bribón I, que abrió la saga en 1973, fue adquirido por José Cusí en la Feria de Valencia, donde el Rey Juan Carlos también compró un gemelo de él, llamado Shere-Kan, y serían enconados contrincantes. De esa rivalidad se pasó a la unión y en agosto de 1976 empezaron a competir juntos en el Bribón II.

Ahora, el futuro del último Bribón parece estar en seguir compitiendo con otro nombre. Posiblemente será vendido, pero atrás quedará la leyenda de un equipo inigualable.