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Alfonso Mandado

"España es una pionera en el rugby femenino"

Rugby. Alfonso Mandado, de 58 años, gallego de Gondomar y profesor en la Universidad de Vigo, cumple su tercer y último mandato al frente de la Federación Española de Rugby, un deporte con 220 clubes y 21.000 licencias.

Alfonso Mandado
chema díaz

El rugby no logra alcanzar el nivel internacional que el resto de deportes de equipo españoles. ¿Por qué?

Nuestro hándicap es el físico. Los que podrían adaptarse, en España se van al baloncesto y, sobre todo, al balonmano, porque ahí está el dinero. Luego también requiere de una dedicación que no tenemos, porque aquí no se vive del rugby o muy poco.

¿Y en Seven?

Ahí sí destacamos, porque se necesita menos físico, y más rapidez, agilidad, ingenio...

Nuestras mujeres sí sobresalen...

En rugby femenino hemos estado desde el inicio, incluso se puede decir que España es una de las pioneras. Siempre estuvimos arriba.

¿Cómo se ha resuelto el conflicto con las internacionales femeninas?

Tuvimos una reunión la pasada semana y ahí se aclaró todo. Ha habido falta de comunicación. Ellas veían un problema de igualdad, porque ingresaban menos que los chicos. Pero les explicamos que las dietas masculinas y femeninas son exactamente iguales. Lo que pasa es que los chicos tienen más días de competición y concentración, por eso ingresan más. También les expusimos de cuánto dinero disponemos, que es el que es. Aun así, somos el cuarto deporte de equipo español que más financia a su sección femenina.

En 1999, la Selección masculina jugó el Mundial, pero no ha vuelto a estar. ¿Por qué?

Porque Georgia; Rumanía, con muchos jugadores en Francia; y Rusia, donde un magnate a profesionalizado a 200 jugadores, han subido mucho el nivel. Mientras que el rugby en España no es un modo de vida.

¿Jugar con mayoría de nacionalizados es una solución?

Quiero explicar eso, porque no son nacionalizaciones. El reglamento de la IRB (Federación Internacional) recoge tres opciones: nacer en el país; ser hijo o nieto de esa nacionalidad; o haber jugado y residido 36 meses en ese país sin haber jugado con el propio. En ese sentido cumplimos la norma, no son nacionalizados.

Aun cumpliéndola, ¿es bueno para crecer?

Cuando el seleccionador (Regis Sonnes) me lo propuso, yo le puse la condición de que los que vinieran fueran mejores que los que tenemos. Son necesidades. Y los hijos de emigrantes vienen como locos a representar al país de sus padres o abuelos.

El rugby entrará en el programa olímpico en los Juegos de Río 2016 en la especialidad de Seven. Ahí sí somos buenos. ¿Hay opción de medallas?

En el torneo femenino, quizá, pero los chicos lo tienen más complicado. Ya estamos trabajando en formar dos buenos equipos. El plan mejorará cuando entremos en el ADO.