El Espanyol sufrió para ganar en casa al Mallorca

El primer partido del Espanyol en casa no tenía nada de sencillo, más bien al contrario. Los mallorquinistas cerraban esta noche en el Pabellón Julio Méndez de El Prat su Temporada Regular, con la que podían acabar con nueve puntos en caso de sumar tres puntos, lo que sin duda iban a perseguir esta noche los hombres de Pep Jaume, que había convocado para la ocasión a Iván Campo y Dorado, ausentes en su anterior salida, esta vez ante el Barcelona, donde cayeron con estrépito

Los españolistas no querían ser menos y querían refrendar con una victoria el primer partido ligueron, en el que cayeron ante el Barcelona, a pesar de dejar una magnífica sensación en cuanto al juego del equipo de Rafa Marañón. Tal y como se han puesto las cosas en este complicado grupo, sólo tres victorias en los tres partidos que les quedaban por disputar a los blanquiazules podrían alimentar sus posibilidades de clasificarse para los cuartos de final y esta noche, con su público, podía poner su primera piedra en este duro camino que les quedaba hasta final de temporada. Para ello contaba con Lardín y Posse, sus armas ofensivas más importantes, que iban a tener un duro hueso de roer con Campo y Dorado en la retaguardia del equipo bermellón.

El partido quería liquidarlo rápido el Espanyol y además lo quería hacer desde el principio, sin esperar. La consigna era empezar fuerte en ataque para defender y montar las contras con Lardín y Posse. Precisamente fue el catalán quién adelantó a los suyos en el primer minuto de juego. El Mallorca, bien plantado en el campo como sucedió en los partidos anteriores se defendía con orden y arriba era Ronda quién llevaba el mando de las operaciones, junto con Miguel López, quién conseguiría el empate en el minuto siete de partido. Pareció despertar el Mallorca con este tanto, al que siguió otro, de Ronda, para poner a los suyos por delante.

El Espanyol seguía a lo suyo, sin importarle demasiado esa mínima renta con la que estaban en el marcador. En estos primeros minutos de partido hay que destacar las paradas de Raúl y Molondro, que estuvieron soberbios atajando numerosos disparos de ambos conjuntos. Con el partido igualado a todo fue Lardín, como hiciera ante el Barcelona, quién asumió el poderío ofensivo de su equipo anotando dos bonitos goles más en estos primeros treinta minutos, al que acompañó Alfonso, que demostró un gran estado de forma. El Mallorca se repuso y no tiró la toalla en ningún momento, creando ocasiones por medio de Gálvez, que no pudo culminar. El que sí lo hizo fue Maqueda, que empató a tres el marcador antes de que de nuevo Jordi Lardín pusiera a los suyos con ventaja al filo del descanso.

En la segunda mitad los pericos salieron a por todas y rápidamente, como por arte de magia, con sólo cinco minutos jugados, ya habían anotado cuatro goles. No se recordaba un inicio tan fulgurante desde hacía tiempo, pero es que Lardín quería cerrar el partido sin esperar a que llegaran peores momentos.

El Mallorca se descompuso pero con el paso de los minutos y a su ritmo, se fueron acercando en el marcador paso a paso, poco a poco, pero con buena letra como dirían otros. Lardín pareció resolver el partido con el diez a siete en el marcador a falta de seis minutos, pero les pudo costar muy caro.

Los mallorquinistas, ya sin nada que perder, se lanzaron al ataque como si en ellos les fuera la vida y a punto estuvieron de conseguir un empate que llegaron a merecer sino llega a ser por el meta Raúl,q ue volvió a dar otra lección en la segunda mitad del encuentro. Al final y pese al gol de Iván Campo en el minuto 29, los bermellones no pudieron igualar un partido precioso.

Así las cosas, el Espanyol consigue sus primeros tres puntos de la temporada y el Mallorca cierra la campaña con seis en su casillero. Ahora le tocará esperar a ver qué hacen los demás y eso nunca es positivo, pese a la buena imagen dejada en este primer curso. El mes de Abril decidirá si el Mallorca está o no en la siguiente fase. El Espanyol tiene en su mano el conseguirlo.