El Athletic se impone a La Real Sociedad en el derbi

Real Sociedad y Athletic Club se enfrentaban esta noche en La Casilla con el único objetivo de conseguir tres importantes puntos que les mantuvieran en lo más alto de la clasificación. Aunque el encuentro se jugaba en Bilbao, con una afición entregada, los realistas ejercían de locales en un duelo marcado por las importantes bajas en ambos equipos, pero también por la emoción y la calidad de los dos conjuntos.

El Athletic acudía al encuentro como líder de su grupo, con siete puntos en tres partidos y una victoria en su último encuentro de la Temporada Regular le clasificaba matemáticamente para los cuartos de final de la competición. Los realistas por su parte, con seis puntos de seis posibles, necesitaba ganar para no jugarse el ser o no ser ante Osasuna en su última jornada. Por ello, se preveía un partido caliente, con dos equipos dispuestos a no dejarse nada en el vestuario y a salir desde el inicio enchufados y sin dar concesiones al rival.

López Rekarte daba continuidad a su debut del pasado viernes ante el Racing, en el que se estrenó como goleador y hoy quería medir su potencial en este fútbol ante uno de los mejores equipos de la competición, que aunque sin Julen y Ferreira, seguía contando con un equipo de garantías. Antes de que el encuentro diera comienzo se guardó un emocionado minuto de silencio por el fallecimiento esta semana de Txutxi Aranguren, histórico jugador rojiblanco.

Con síntomas de emotividad arrancó el encuentro, con los dos conjuntos controlándose mutuamente sin hacer demasiados alardes arriba. Las defensas dominaban el ataque rival pero las sensaciones más positivas las transmitían los rojiblancos, con ocasiones que Andonegui supo detener. No encontraban los realistas la manera de combinar hasta llegar a las inmediaciones de Etxberría y así era complicado poder marcar. Todo eran jugadas aisladas y de calidad individual, sobre todo por parte de Cuyami, el más incisivo en estos primeros compases de encuentro.

El marcador lo abrió el Athletic en el minuto seis con un gol de Aiukar y aumentó las diferencias con un tanto de Larrazábal, libre de marca dentro del área pequeña. Los realistas seguían a su ritmo, pero fueron los hombres de Plácido Bilbao quiénes se mostraron más conservadores a raíz de su segundo tanto, que defendieron más atrás y sólo contaban con ocasiones con los disparos lejanos de Imanol Etxeberría, que además de parar lo suyo, se convierte con su potente golpeo en uno de los jugadores a tener en cuenta por parte del contrario.

Tanto fue el conservadurismo del Athletic que a La Real no le quedó más remedio que aprovecharlo y además lo hizo de la misma manera y con los mismos protagonistas. Saque de córner, mal defendido por los rojiblancos y Henri Irazoki, el más listo de todos, iba al primer palo para marcar el primero. A los cuatro minutos se volvió a repetir la jugada con el mismo resultado y el partido se igualaba en el marcador. El Athletic, sorprendido,se echó al ataque en estos minutos finales para llevarse una renta de dos goles al descanso.

La segunda parte arrancó con un nombre propio por encima del resto. El del jugador realista Zudaire, que tras el fallo de su portero Arteaga que posibilitó el segundo de Larrazábal en la noche de hoy se destapó con tres golazos que puso a los suyos por delante en el marcador, remontando en tan sólo cuatro minutos un marcador adverso de dos goles. La Real tenía controlado el partido y el marcador en estos minutos. Zudaire se había encargado de dejarles Ko un tiempo precioso, que Cuyami se encargó de alargar con otro gol más.

El Athletic no se encontraba y los cambios surtieron el efecto deseado en los hombres de Plácido Bilbao. Primero fue Alkorta el que acercó a los suyos en el marcador, metiendo a los suyos en el partido y empezando a jugar el partido La Casilla, que ya no paró de animar a los suyos, sabedores de que la victoria les clasificaba para los cuartos. Óskar Vales, que jugó un gran partido empató el partido con diez minutos aún por delante. La Real se replegaba bien y gozaba de ocasiones, desbaratadas una y otra vez por Etxeberría, que no encajó un gol en todo el partido pero que sin embargo, a falta de siete minutos para la conclusión hizo una de las suyas.

Esta no fue otra que poner el balón en el piso y golpearla con violencia para meter el último gol y darle a su equipo la victoria. Lo había buscado todo el partido, pero el destino quiso que llegara en los últimos minutos de encuentro. De ahí al final acoso donostiarra que no tuvo su recompensa.

Con este resultado, el Athletic se clasifica para los cuartos de final y será La Real quién se tenga que jugar el ser o no ser ante Osasuna en su último partido. Mención especial para La Casilla que apretó y se metió en el partido como siempre y ayudó a los suyos a conseguir una importante victoria.