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Más deporte | Esperanza Aguirre en AS

"No soy futbolera, pero sufro en los partidos"

Esperanza Aguirre habló en AS de la buena salud del deporte madrileño.

<b>BUENA MESA. </b>Esperanza Aguirre, en el centro. En orden, hacia la derecha: Juan Mora, Luis Nieto, Carmen Colino, Juan Gutiérrez, Tomás Roncero, Mabel Galaz, Ignacio González, Alfredo Relaño, Pedro Ferrándiz, Isabel Gallego, Juanma Trueba, Arturo Martín, Isabel Roldán, Javier Gómez Matallanas e Ignacio Díez.

Esperanza Aguirre lo mismo se marca 100 metros a lo Usain Bolt, que un swing a lo Tiger Woods. La polivalente presidenta de la Comunidad de Madrid tuvo ayer una jornada muy deportiva, con un broche taurino, porque también sacó tiempo para acudir a Las Ventas. Entre medias, y acompañada por su vicepresidente, Ignacio González, y su directora de comunicación, Isabel Gallego, compartió mesa y tertulia con la redacción de AS.

Aguirre siempre ha mostrado una enorme sensibilidad hacia el deporte. "Cuando llegué a la presidencia de la Comunidad de Madrid (en 2003), comprobamos que era una de las áreas con más capacidad de crecimiento. Multiplicamos el presupuesto por tres. Hemos invertido 500 millones de euros en infraestructuras. Los campos de tierra los hemos dotado de hierba artificial: ya llevamos 79 campos y vamos a hacer 112".

Ayer mismo, antes de acudir a AS, inauguró un Complejo Deportivo en Colmenar Viejo. "Es una instalación multiusos espectacular, con un campo de fútbol, un pabellón, pistas de tenis, pádel, atletismo... Hemos querido rendir homenaje a Juan Antonio Samaranch y lo hemos llamado así. Cuando su hijo lo ha visto no se lo creía, se ha quedado impresionado por que una instalación así pueda llevar el nombre de su padre sólo un mes después". Durante el bautismo, Aguirre ha hecho 100 metros con un grupo de niños. "Ha sido muy divertido. El problema es que se me salían los zapatos... ¡Uff! No corría así desde que tenía once años. Por cierto, en Colmenar había muchos niños que gritaban 'Atleti, Atleti...".

Y el Atleti fue una de las reivindicaciones de Aguirre cuando llegó a la sala de AS y observó las fotografías deportivas a su alrededor. Entre otras, hay una imagen de la Cibeles en la séptima Copa de Europa del Real Madrid, en 1998. "Aquí falta una foto de Neptuno", instó la presidenta. Y Alfredo Relaño puntualizó: "Vamos a ponerla, pero estamos esperando a ver si remata en la Copa del Rey". Aguirre alentará hoy al Atlético, como ya hizo el pasado miércoles en la Europa League...

"¡Qué larga se nos hizo la final! Yo le preguntaba a Jaime Lissavetzky, que sabe de esto: 'Y en los penaltis, ¿qué?'. Y me respondía: 'Complicado'. ¡Qué alegría nos llevamos con el gol de Forlán! Lo mejor de todo fue comprobar el disfrute de esa afición, de esa gente cuando me la encontraba por la calle. Ellos saben que mi corazoncito es blanco, pero estuvieron muy cariñosos conmigo. Yo me alegré mucho. Y me pareció que esa afición es la bomba, ¡qué ganas de llegar a una final! Entonces recordé que cuando ganaron el doblete de 1996 yo era ministra... Y también de las vueltas que da la vida: hace unos meses, Enrique Cerezo no podía ni asomarse, ¡cómo le trataban! Y miren ahora".

Hasta en casa le crecieron los rojiblancos a Aguirre... "Cuando yo conocí a mi marido (Fernando Ramírez de Haro, conde de Murillo) era un atlético enfervorizado. Pero ya cuando nos casamos (en 1974), y como nuestros hijos son del Real Madrid, se reconvirtió a la fe verdadera (se ríe). Pero la semana pasada le volvió a salir la vena y estuvo en Neptuno".

Desde su "corazoncito blanco", Aguirre desea "volver a celebrar otra vez títulos con el Real Madrid". La presidenta no es ajena al debate actual que genera el madridismo, pero prefiere mantenerse al margen: "Esta mañana me han preguntado en una radio: '¿Pellegrini o Mourinho?' Y yo les he dicho: 'No tengo ni idea... Lo que sea mejor'. Supongo que Florentino Pérez estará ahora en las mismas".

Rayo y Getafe.

Aguirre no se olvida del Rayo Vallecano: "Vamos a inaugurar pronto su ciudad deportiva ("en junio", puntualiza Ignacio González). Su presidenta, Teresa Rivero, es una mujer ejemplar y encantadora. Y ha terminado sabiendo muchísimo de fútbol".

Ni, por supuesto, del Eurogetafe: "El año que viene lo veremos contra el Liverpool. Un planazo. Me acuerdo de aquel partido de Europa contra el Bayern de Múnich (cuartos de final de la UEFA, en abril de 2008). De repente estábamos en la prórroga y veo a todos los futbolistas alemanes, incluido el portero, en el campo del Getafe. Y nos metieron el gol. ¡Se nos quedó cara de idiotas!". Esperanza Aguirre evoca entonces sus vibraciones en los partidos: "Yo no soy futbolera, pero sí se pasa mal, se sufre".

Madrid acogerá el próximo sábado en el Santiago Bernabéu la final de la Champions entre el Inter de Milán y el Bayern de Múnich. No estará el Barcelona, al que, por cierto, Aguirre envió un telegrama de felicitación por la Liga. Y a propósito de su ausencia, la presidenta contó la siguiente anécdota: "Antes de su eliminación, la gente me paraba por la calle y me echaba la culpa de que el Barcelona fuera a ganar la Champions en el Bernabéu, como si yo tuviera algo que ver con eso".

Aguirre confía en el buen desarrollo de la final europea. "Y desde luego, espero que todo funcione mejor que en Hamburgo. Porque desde aquí me gustaría decir que la UEFA no tendría que asignar finales a ciudades que no tengan aeropuertos con capacidad. Allí estuvimos dos horas y media dentro del avión del Atleti. Y ese problema lo sufrieron muchos aficionados".

En su corazoncito también hay sitio para otros deportes, faltaría más. Por ejemplo, para el tenis: "Ahí lo estamos haciendo sensacional, ganamos muchísimo... Yo le pongo mensajes a Rafa Nadal cada vez que gana, es una persona adorable".

O para el golf, donde Esperanza Aguirre, con un hándicap 4, es algo más que una aficionada. "Juego todo lo que puedo, que últimamente no es mucho. Empecé a practicarlo tarde, con 18 años, pero tuve un aprendizaje intensivo, porque mi marido era muy bueno y había que dar la talla".

Don Pedro.

La presidenta contó la batallita de que una vez le envió su profesor "a Pedro Ferrándiz", presente ayer en la comida, para recuperarle para un deporte del que, según relató él mismo, se retiró "después de perder con Carlos Jiménez (ex periodista de AS)". "Deberías volver... Mi suegra, con 84 años, sigue jugando 18 hoyos", le dijo a don Pedro, de 81. Precisamente el golf es el soporte de uno de los objetivos deportivos más ambiciosos de la Comunidad de Madrid, que ha presentado candidatura para la Ryder Cup de 2018.

Tampoco faltaron las referencias taurinas. Aguirre disfrutó de la foto de Diego Mazquiarán, Fortuna, que el 23 de enero de 1928 mató a un toro que se había escapado en la hoy centenaria Gran Vía, y rememoró el libro Antes y después del Guerra, de su bisabuelo Fernández Bleu. De repente, una copa de vino se volcó en el mantel. "Esto da suerte", dijo. Y así, entre supersticiones y con torería, Esperanza Aguirre cambió de tercio: "Me voy a los toros".