"Ganar no compensará todo el daño que hice"
Tiger Woods presumió ayer de haber cambiado su estilo de vida en su primera rueda de prensa con preguntas, antes de reaparecer este jueves en Augusta cuatro meses después de anunciar su retirada provisional del golf. Aún sigue siendo el número uno.
En su primera conferencia con preguntas, Tiger Woods se comprometió a devolver a los aficionados al golf el apoyo que le ofrecieron durante tantos años y que él no ha apreciado. "Quiero dar las gracias a mis seguidores, seré más cercano y enmendaré el error que cometí en los últimos años al no reconocer su existencia", comentó ayer el número uno del mundo en la sede del Masters de Augusta, que se celebra de jueves a domingo en Georgia.
"Intentaré contener mis emociones, especialmente las negativas, ser menos expresivo cuando cometo errores y menos hot (caliente). Y agradeceré más el apoyo de los aficionados. Han estado magníficos y su recibimiento me ha llegado al corazón". Tiger respondió a una treintena de preguntas de casi un centenar de periodistas que pudieron cuestionarle sin cortapisa alguna durante 35 minutos. Sólo los reporteros de revistas del corazón y de periódicos de supermercados, los que publicaron la mayor parte de las revelaciones de sus 14 amantes, no fueron invitados a la rueda de prensa.
"Vengo a ganar, aunque no compensará el daño que hice", aseguró sobre si esperaba obtener su quinto Masters. "Conquisté muchos torneos viviendo una doble vida y ahora que he cambiado me siento liberado. El golf es para mí de nuevo divertido", afirmó. Woods reveló que en el accidente del pasado 27 de noviembre sufrió "una rotura del labio que requirió cinco puntos de sutura y también fuertes dolores del cuello", reconoció. Y comentó que su esposa, Elin, no estará presente en el Masters y que no le acompañará en este torneo en el que vuelve después de casi seis meses después de jugar su último campeonato.
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Entrenamiento.
Tiger llegó al Augusta National muy temprano para entrenarse al lado de Fred Couples. En cada hoyo, los espectadores aumentaron y entre ellos se pudo ver a Billy Payne, el presidente del Masters, que siguió en silencio, como todos los aficionados, el entrenamiento de Couples y Woods. Sin embargo, la concentración de ambos se rompió cuando desde la galería se escuchó "¡Bienvenido Tiger!", al que el golfista respondió con una sonrisa y un ligero movimiento de la cabeza. Algo muy raro en el "viejo" Woods.