"Cristiano es como Tiger, venden y son los mejores"

Llega el Madrid Masters, luego Castellón Su terreno.

Siempre es bonito jugar y ganar en España. Sería una buena manera de acabar el año.

A seis semanas de torneos le han seguido casi cuatro de descanso activo. ¿Llega a Madrid en su mejor momento?

Sí. Ha sido la temporada más dura a nivel personal. Tuve tres meses iniciales difíciles. No es que no me apeteciera jugar, pero no tenía la cabeza en el golf. Me afectaba a las ganas, a la concentración. Y perdí confianza. Poco a poco he mejorado. Este último tramo he tocado bastante bien la bola. Ha sido mi año más duro a nivel mental, no de swing, porque estuve peor con los cambios en el juego en 2003.

Se ha pegado un buen tute en los últimos meses.

No estaba planeado jugar seis torneos seguidos. Nunca lo necesité antes. El plan era jugar dos, quedarme en Estados Unidos y descansar. Pero al liarla en el PGA y fallar el corte, me quedé en una situación complicada: estaba dentro de la FEDEX muy justo y, si me salía a última hora, no hubiera tenido el mínimo de torneos en Estados Unidos y estaría obligado a volver para jugar un par de torneos menores

¿Todavía tiene fuerzas?

No tenía ganas de jugar seis torneos seguidos porque me conozco: físicamente aguanto, pero no mentalmente. Cuando el golf empieza a ser rutina me cuesta competir. Poco a poco he jugado mejor, pero hace un mes, en Chicago, me faltaba chispa.

¿Y el putt?

Aunque parezca mentira, probablemente ha sido de mis mejores palos. Más que nada porque como no he jugado muy allá, fallaba más greens y metía más putts para par desde cerca.

Otro año sin Grandes

No me preocupa. Trabajo y me entreno para ganar en Grandes. Me gustaría conseguirlos, pero si acabo mi carrera y no he logrado uno, no seré menos feliz.

Tiger lleva seis torneos.

Todo lo que hace es espectacular. Tener 71 victorias con 33 años es algo nunca visto. Snead y Nicklaus consiguieron las 70 con más de 40 años.

¿Es cada año más grande la distancia entre él y el resto?

Es la misma. Cada año gana seis o siete torneos y nosotros hacemos lo que podemos. En los Grandes le cuesta más porque tiene algo más de presión.

Usted pudo ser número uno a principios de 2009.

Sí, pero no me presionó eso. Ya dije que, pese a mi juego, bueno o malo, todo dependía de cuándo y cómo volviera Woods. Si yo jugaba bien tenía una posibilidad, algo que sería muy bonito. Pero dependía de él. Regresó y ganó como siempre.

¿Cómo es su relación?

Buena. No nos llamamos pero nos saludamos. Tiger será el mejor de la historia. En el Bridgestone jugamos juntos dos años después. Y bromeó con el logo de mi gorra, SG (Sergio García). Me dio las gracias por apoyar a Stanford Golf, su universidad.

El golf aspira a ser olímpico en 2016, se decide el viernes.

Me parece genial. Sueño con defender a España en unos Juegos. Es una pena que Madrid no los haya logrado en 2016.

¿Y su Real Madrid?

Con Florentino, ya sabes que algo va a pasar. Me gusta como presidente porque quiere poner al Madrid donde se merece.

Tiene a Cristiano Ronaldo. Es más fácil así, ¿no?

Le conocí hace unos días en Vila-Real porque quedé con Pellegrini, un buen amigo nuestro. Salía de la cena y nos presentamos... Es muy buen jugador, de los que te ganan los partidos. Además de vender y dar buena imagen, te da nombre y títulos.

¿Es como Tiger?

Sí. Los dos son los mejores y venden. Son los estandartes de su deporte. Pero Messi también me gusta mucho, eh.