Vlasic se lleva el oro y Beitia termina quinta

Hasta el 1,96, Ruth Beitia era técnicamente la primera del concurso de altura: parapetada tras unas gafas con cristales azulados y montura roja, Beitia parecía blindada contra el ambiente explosivo del Olympiastadion, que esperaba, ansioso, la nueva hazaña de Bolt. Y hasta 1,96 no había cometido un solo error, un solo nulo

Pero en esa altura, que eliminó a la decadente Elena Slesarenko (Rusia), acabó la felicidad y empezaron los problemas para Beitia. En 1,99 comenzó a saltar Ariane Friedrich, que hasta ahí había pasado.

Y cuando Anna Chicherova, Blanka Vlasic y la misma Friedrich franquearon 1,99 al primer intento, Beitia empezó sentir la presión: del teórico primer puesto había bajado al cuarto en un plis-plas. Ruth empezó a atascarse sobre 1,99 y cometió dos nulos. Pasó al tercer intento, con limpieza, pero los dos nulos ya eran un lastre para el asalto al podio: Beitia necesitaba saltar 2,02 para superar a cualquiera del trío que había franqueado 1,99 a la primera.

Al fin, Ruth cayó en 2,02 y descendió a la quinta plaza, superada también por Antonietta Di Martino, que superó 1,99 al segundo intento, mejorando los tres que necesitó Beitia. Vlasic, Chicherova y Friedrich (al tercer intento) también cruzaron el listón sobre 2,02.

En 2,04 ya se quedaron Chicherova y la enigmática, introvertida Friedrich, la antigua Ariane Tempel. Al segundo intento, Vlasic sí pudo con los 2,04 metros y revalidó el título mundial que consiguió en 2007, en Osaka. Después, la croata intentó récord mundial (2,10), pero ya era demasiado. Era demasiado, era suficiente.