Natación | Mundiales
Muñoz reta a Cavic para hacer historia con un oro
El primer día de natación en el Mundial de Roma fue agridulce para los españoles. La cara amable fue la de Rafa Muñoz, que hoy aspira a un oro histórico en 50 m mariposa. Belmonte (200 estilos), Villaecija (400 libres) y Melquiades Álvarez (100 braza) quedaron eliminados.
Llegó la carrera que Rafa Muñoz ha esperado toda su vida. Cuando caiga la tarde sobre el Foro Itálico, y en la Torre del Reloj de Roma el tiempo sobrepase las 19:30, el cordobés asomará por la boca de los vestuarios rumbo a la gloria: puede convertirse en el primer nadador nacido en España que se proclama campeón del mundo. Antes, lo habían hecho Martín López Zubero y Nina Zivanevskaya; pero el primero nació en USA y la segunda, en Rusia.
Ya han pasado seis años desde la última vez que un español (Zivanevskaya) fue campeón del mundo y la natación española ha mejorado el nivel. El abanderado de la nueva generación es Rafa Muñoz, que hoy parte con el mejor tiempo (22.68) en la final de 50 m mariposa y es el favorito a subirse al primer cajón del podio. Las eliminatorias no le pudieron ir mejor. No sólo nadará la final por la calle 4, sino que uno de sus enemigos, Roland Schoeman, ex plusmarquista mundial, quedó eliminado.
El oro pende de un hilo. En un costado aparece Rafa Muñoz, vestido con su Jaked 01 de rojo pasión, dueño del récord del mundo (22.43) y en una forma inmejorable. Al otro lado, la veteranía de Milorad Cavic (ayer hizo 22.75), medalla de plata en 100 m mariposa en Pekín, en aquella final con Michael Phelps que se decidió por milésimas. El español espera que sus mejores 25 metros le aúpen al Olimpo en el primer gran duelo del Mundial.
Pero no todo fueron alegrías para el equipo español en Roma. Una de las bazas de medalla, Mireia Belmonte, quedó eliminada en los 200 metros estilos (2:13.75). "Me dijeron que no me podía traer al entrenador. No lo entiendo y me afectó", comentó la campeona de Europa de la especialidad. Comenzó con el pie izquierdo la mañana para los españoles y prosiguió la mala suerte con Melquiades Álvarez. A escasos minutos de iniciar las preliminares de 100 braza, se le rompió el Jaked. "Me iba muy apretado", dijo. Tuvo que improvisar otro bañador.
Quien sí estuvo en una gran forma fue Erika Villaecija, que rozó el récord de España en 400 libres (4:08.77), pero no logró meterse en la final. Aún le quedan los 800 y los 1.500.