Tarragona aspira a los Juegos Mediterráneos

Faltan ocho años, pero los Juegos Mediterráneos se preparan con la misma antelación que los Juegos Olímpicos. Por algo son como éstos, pero en una versión más reducida, reservada a los países del ámbito mediterráneo. Se disputan con un calendario de deportes muy similar al olímpico y precisan de unas grandes infraestructuras urbanas, deportivas y de transporte. Tarragona es una de las ciudades aspirantes a organizar la edición de 2017, junto a Esmirna (Turquía), Trípoli (Libia), Rijeka (Croacia) y Tánger (Marruecos), que aparece como la gran rival. Pescara (Italia) celebrará los Juegos de 2009, del 26 de junio al 5 de julio, y Volos (Grecia) los de 2013.

Mario Rigau, presidente de la candidatura, lleva tiempo preparando el proyecto. "Hace cuatro años estuvimos en Almería, cuando organizó los Juegos Mediterráneos, para tomar notas y aprender. Decidimos ir a por ellos, fichamos a Vicente Añó, que fue el director de Almería 05, y aquí estamos. Con un proyecto serio, apoyado por el ayuntamiento de Tarragona, la Diputación Provincial y la Generalitat de Cataluña. Además, ahora mismo la candidatura está financiada en un 90% por patrocinadores privados", cuenta Rigau.

Recuerdo olímpico.

La financiación privada es uno de los puntos fuertes de la candidatura, al que se une que en 2017 se cumplirán 25 años de los Juegos Olímpicos de Barcelona, que dejaron un gratísimo recuerdo entre los miembros de la familia olímpica, muchos de los cuales serán quienes elijan la ciudad ganadora.

Y será precisamente en las instalaciones olímpicas de Barcelona 92 donde se disputen las competiciones de hípica, piragüismo y remo. Otras de las subsedes de Tarragona apuntan a Calafell, Reus, Salou y Vilaseca. En dos años será la elección.