Victoria de los Filis, el equipo con más derrotas de siempre
No eran campeones desde 1980
Los Filadelfia Filis son los nuevos campeones de béisbol norteamericano después de derrotar a los Tampa Bay Rays por 4-3 en el quinto partido de las Series Mundiales, el miércoles por la noche. Sus aficionados han tenido que esperar 28 años para que el equipo profesional que más partidos ha perdido en la historia pueda volver a celebrar una victoria y se proclame campeón del mundo del béisbol.
El quinto y definitivo encuentro comenzó el lunes por la noche y terminó dos días después a consecuencia de la lluvia, que obligó a aplazar el final durante 48 horas. Tampa sucumbió a la presión y a pesar de que ha sido el mejor equipo durante la temporada, fue dominado por los lanzadores de los Filis.
La ciudad de Rocky Balboa, el popular Rocky de Sylvester Stallone, no celebraba un campeonato de sus orgullosos equipos deportivos desde que los Filadelfia 76ers de Julius Erving ganaron el título de la NBA, en 1983. La última vez que los Filis ganaron las series finales de béisbol fue en 1980.
MVP. El pitcher zurdo Cole Hamels fue la gran figura que permitió a Filadelfia ganar su segundo título, así que se hizo merecedor del premio al Jugador Más Valioso (MVP) de la final. Este lanzador de 24 años completó la Serie Mundial con un promedio de 2,77 carreras limpias permitidas de promedio: "No me interesan las marcas ni los récords individuales, ahora quiero disfrutar de esta victoria con mis compañeros".
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Adiós a la maldición de Penn
Los aficionados de los Filis pensaban que el equipo no había podido ganar sus segundas Series Mundiales por haberse construido en marzo de 1987 un edificio, el One Liberty Place (228 metros), que superó a la gigantesca estatua de William Penn (167 m), ubicada encima del Ayuntamiento de Filadelfia. Penn fue una figura importante de la historia política de la región y existía una ley, no escrita, que prohibía que se construyeran edificios más altos que el monumento. Los fans de los Filis culpaban al One Liberty Place de la falta de éxitos de su equipo.