Pekín 2008 | Regreso a España
Bienvenida olímpica
500 seguidores aclamaron a la expedición española en Barajas
Se abren las puertas y los gritos inundan la Terminal 1 del aeropuerto de Madrid Barajas. La expectación por la llegada de los deportistas procedentes de Pekín iba en aumento a medida que el cordón policial se preparaba para recibir a la delegación española. En torno a 500 aficionados provistos de cámaras, pancartas y banderas se mezclaban entre la multitud de periodistas peleándose por conseguir la mejor instantánea.
Destinadas a David Barrufet, portero de la Selección de balonmano, fueron las primeras palabras de la tarde. Un emocionado Albert Rocas declaró: "Este bronce hay que dedicárselo a Barru, es la mejor despedida que le podíamos dar". El catalán, que ha disputado en estos Juegos el último partido con el equipo español, se mostró humilde: "No he sido tan importante como hacéis ver. Cualquiera hubiera hecho lo mismo", refiriéndose a su buena actuación en el torneo olímpico.
Con pocas horas de sueño y la plata colgada al cuello, salieron también los jugadores de la Selección de baloncesto comandados por un Navarro que volvió a ser el de siempre ante Estados Unidos: "Igualamos la plata del 84. Esta generación se lo merece todo". Y más en la despedida del jugador español más laureado de todos los tiempos, Carlos Jiménez, que fue uno de los más aclamados por la hinchada española al grito de "Carlos quédate". "Ha sido una medalla muy bonita para terminar una etapa de la que estoy muy satisfecho", confesó el capi de la Selección, al que sus compañeros le tienen preparada una gran despedida. Y es que no le van a olvidar tan fácilmente. "Él dijo que estaba orgulloso de nosotros, de todos los que estábamos ahí, pero él ha sido quien ha hecho que exista este buen rollo entre nosotros", apuntó José Manuel Calderón, el último en salir.
Pero el momento cumbre de la tarde fue cuando Barajas vio a un gigante de 2,15 cruzar la puerta de la sala de llegadas. Pisotones, empujones y carreras ante un Pau Gasol, contento pero que sigue aspirando a más. "Hemos conseguido algo histórico, pero una plata es una plata y un oro es un oro". Un baño de humildad, aunque sí reconoció que ésta sabe mejor que la conseguida en el pasado Europeo.
Xabi Fernández e Iker Martínez, plata en la clase 49er de vela, fueron dos de los deportistas más solicitados tras la polémica por su segunda posición. "Poco a poco se va pasando el enfado y la tristeza. Lo veníamos comentando con los compañeros de baloncesto en el avión, una decisión de un juez puede quitarte el oro", alegó Martínez.
Sonrientes y satisfechas hicieron su aparición las chicas de la natación sincronizada. Andrea Fuentes reiteró que de las dos platas conseguidas, sin duda, la más especial ha sido la lograda por el equipo. Su compañera Alba Cabello también se mostró encantada con la medalla manifestando que "el oro es algo de momento muy difícil, porque las rusas son muy buenas técnicamente". Reencuentros y sonrisas en el regreso. Nuestros héroes ya están en casa.