Pekín 2008 | Vela
Tormenta, naufragios, bronca y... oro o plata
Hoy se falla la reclamación presentada contra los daneses
A eso de la una de la madrugada, Iker Martínez y Xabi Fernández aún no habían cenado. Era imposible que algo les cayera bien en el estómago. Desde las 18:00 no sabían si su plata era de oro. El mar dictó que ellos eran los campeones. Sin embargo, el oro ofi cial correspondía a los daneses Jonas Warrer y Martin Kirketerp Ibsen, desde ayer piratas de Qingdao, pues disputaron la última prueba con un barco que no era el suyo. Hubo protesta española ante el Comité de Regatas. Tras seis horas de deliberaciones, la decisión se aplazó y el jurado internacional deberá decidir hoy. Huele raro. La fechoría se resume así: la tripulación danesa rompe su mástil en el entrenamiento (vientos de 22 nudos) y toma prestado el barco croata, que al estar eliminado no competía en la Medal Race (regata final que puntúa doble y en la que no puede descartarse el peor resultado). Los daneses compiten al ralentí y acaban séptimos, lo que les vale para llevarse el oro. España gana la Medal Race y es segunda. Lo curioso es que nadie se diera cuenta de lo que ocurría hasta que no concluyó la prueba. "¡Pero qué o... están haciendo aquí los croatas si están fuera!", se preguntaba Iker Martínez. Es decir, las otras nueve tripulaciones, algunas de las cuales volcaron por el fuerte temporal, no se percataron de que quienes regateaban con el barco croata (con las correspondientes inscripciones en la vela) eran Warrer e Ibsen. Navegaron solos, pues creyeron que los croatas se estaban entrenando. De haberlo sabido, los italianos, sin ir más lejos, les hubieran marcado para no quedar fuera de las medallas. Protesta. Lo que nada más acabar la regata era una sorpresa se convirtió en protesta oficial. Estuvieron arropados por Jordi Lamarca, especialista en reglamento, quien aseguraba que "sólo puede cambiarse el elemento averiado"; Alejandro Abascal, jefe de equipo; Gerardo Pombo, presidente de la Federación Española; además de otros compañeros. Indignación general ante algo sin precedentes que ni siquiera está prohibido. Es, por ejemplo, como si la FIA prohibiera que un piloto pudiera coger el coche de otro (Alonso con el Ferrari de Massa). O como la autocanasta de Ferrándiz, que no era ilegal pero obligó a la FIBA a retocar su reglamento. Lo más sospechoso es que el barco croata estuviera montado y no descansara. Tensa espera en Qingdao, donde abundan los piratas.
El reglamento no contempla el cambio de embarcación
A la espera de la decisión que tomará hoy el Comité de Regulación, éste es el artículo del reglamento de la ISF, que si bien no prohíbe el cambio de embarcación, sólo considera la sustitución de parte del equipamiento, no del barco en su totalidad:
Artículo 21.2: Sustitución en tierra: las solicitudes para sustitución o pérdida de equipamiento deben ser realizadas ante el coordinador de medidas y ser analizado por el comité de medidas. La autorización sólo será concedida cuando al comité considere que la pieza en cuestión se encuentra severamente dañada, no ha sido manipulada deliberadamente y no pueda ser reparada satisfactoriamente. La solicitud debe realizarse lo antes posible mediante un formulario presentado en la oficina de reclamaciones.
Xabi Fernández: "Cumplimos nuestro objetivo"
"Ha sido algo increíble ganar la Medal Race. Logramos aguantar las difíciles condiciones con las que tuvimos que navegar y poco a poco fuimos superando a todos nuestros rivales. Hemos hecho una regata muy buena en las condiciones más duras posibles, con mucho viento y muchas olas, y sea la medalla de oro o sea la de plata nuestro objetivo está más que cumplido. A Pekín vinimos con la intención de subirnos al podio y estamos en él. Lo hemos conseguido. Si nosotros o los italianos sabemos que los croatas son en realidad los daneses, la estrategia en la prueba hubiera sido muy distinta".
Iker Martínez: "Lo de los daneses no es legal"
"Hemos llegado a la meta y pensamos: hemos ganado. En principio no es legal lo de los daneses, así que nos merecemos el oro. Los daneses antes de salir se pusieron a entrenar, han volcado y han roto el palo. No contábamos con ellos. Hemos pensado en no seguir navegando porque yo estaba hecho polvo. Nos complementamos. Si sigue todo normal y es la de oro, genial, y si es la de plata, me voy a España igual de feliz. Es un premio a todo lo que hemos peleado en este tiempo, es la bomba. Yo creo que hemos salido con 17 ó 18 nudos, no había tanto viento, el problema era la ola muy dificil, muy complicada".