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Atletismo | Los nacionalizados potencian la selección

"Prefieren morir en la patera a vivir en África"

El ex marroquí Ayad Lamdassem llegó a España en avión, no en patera, pero con la intención de quedarse aquí para siempre. Desertó del equipo universitario magrebí de cross en Santiago de Compostela, se ha nacionalizado y es la baza española en 10.000 metros para Pekín 2008.

Ayad Lamdassem llegó en avión desde Casablanca a Santiago de Compostela para correr en los Campeonatos Mundiales Universitarios de cross. Nunca llegó a hacerlo. A las once de la noche del 6 de abril de 2002, horas antes de la competición, escapó junto a otros siete marroquíes por la ventana del antiguo hostal de peregrinos que servía de alojamiento al equipo magrebí y desapareció en la oscuridad.

Posteriormente, el entonces estudiante de Económicas apareció en Valencia, donde estuvo un corto periodo de tiempo, y luego se afincó en Lleida, consiguió nacionalizarse hace unos meses y ahora se ha convertido en la gran esperanza española de los 10.000 metros, distancia en la que ocupa la tercera plaza en el ránking europeo de este 2007, con un registro de 27:56.60.

Pero entre aquella fuga nocturna de Santiago de Compostela y la actualidad han sucedido muchas cosas...

Ayad Lamdassem nació el 11 de octubre de 1981 en Sidi Ifni, la antigua colonia española, y cuando comenzó a destacar como atleta en Marruecos tuvo claro que debía convertirse en emigrante para poder llegar lo más lejos posible. "En Marruecos no hubiera tenido carreras de nivel, no podría cobrar en esas competiciones y tendría que trabajar al mismo tiempo que entrenar, para poder vivir. Decidí marcharme, porque era lo mejor para mi futuro como atleta. Me hablaron de ir a Francia, pero prefería España, y aquí me he quedado", cuenta Ayad en un español correcto, pero trabajoso.

Reconoce que es afortunado por haber tenido la posibilidad de venir a España en avión, y no tener que echarse al mar en una frágil embarcación hasta llegar en un incierto viaje a las playas españolas. ¿Por qué correr ese riesgo? "Prefieren morir en la patera a vivir en África. En Marruecos las cosas están muy mal. Me da mucha pena. Ellos quieren trabajar, pero allí no encuentran nada. Los que se meten en la patera dejan atrás algo peor que la muerte", dice Lamdassem, con un toque de melancolía.

"En Lleida hay un buen grupo de atletas marroquíes y yo me entreno con Antonio Cánovas, que se ha portado muy bien conmigo, lo mismo que Miguel Ángel Mostaza, mi representante, que me ha enseñado a ser profesional. Fiché por el Carrefour Dominiques, que fue mi primer club en España y todo me va muy bien. La gente es simpática y valora a los demás", comenta el fondista.

Adquirió la nacionalidad española en mayo pasado ("agradezco mucho la ayuda de Jaime Lissavetzky") y este verano se proclamó campeón nacional en Avilés, por delante de Juan Carlos de la Ossa. Podrá competir con la Selección a partir de la primavera y es ambicioso: "Quiero tener éxitos para España, para agradecer lo bien que se han portado conmigo aquí. Me gustaría ganar una medalla en los 10.000 de los Europeos, y en los próximos Juegos Olímpicos acabar quinto o sexto".

En tanto, se entrena a diario en Lleida, acude a la mezquita a rezar, vive con su esposa y se ha olvidado definitivamente de su carrera de Económicas, comenzada en Marruecos, y que no llegó a terminar. "Ahora yo vivo exclusivamente del atletismo", resume. Y ya piensa en vestir la camiseta roja.