La ronda española busca nuevas figuras

La impresión generalizada entre los aficionados es que a esta Vuelta le faltan figuras. Pero es lo que hay. La encarnizada lucha antidopaje se ha encargado últimamente de desenmascarar a los campeones con trampa: Ullrich, Basso, Landis, Vinokourov, Kasechkin, Rasmussen...

Parecida situación se dio antes del Tour y finalmente descubrimos una nueva estrella: Alberto Contador. Eso es lo que hay que esperar de esta Vuelta, que nos muestre las nuevas figuras de un ciclismo que, a la fuerza, está cambiando sus parámetros.

Echaremos en falta a Contador, a Valverde y quizás a Di Luca, ganador del último Giro. Pero, ¿a quién más? Entre los restantes no hay nadie del que se pueda apostar como seguro caballo ganador. Y entre los que están, tampoco. Y ahí residirá el interés de esta Vuelta sin favoritos y, esperemos, igualada y emocionante.

Pero no faltará gente de peso: el ruso Menchov, que será en este pelotón el único que ha ganado la Vuelta (2005 por descalificación de Heras), el italiano Cunego, vencedor del Giro 2004, y el australiano Evans, segundo en el pasado Tour. Ellos son las tres grandes amenazas extranjeras.

En el bando local tenemos también dos hombres ya contrastados: Carlos Sastre, siempre entre los mejores y ante una nueva ocasión de ser el primero, y Óscar Pereiro, que tratará de consolidarse como corredor de grandes vueltas tras su triunfo (aún virtual) en el Tour 2006.

Y tras ellos, varios corredores nacionales que tienen su oportunidad de dar el gran salto de calidad: el asturiano Samuel Sánchez, el madrileño Gómez Marchante, el catalán Joaquín Rodríguez...

Habrá nuevo patrocinador

La Vuelta tendrá este año un nuevo patrocinador principal para el gran premio y el jersey oro. "Es una firma nueva en el ciclismo, que se dará a conocer en los próximos días porque quieren ser ellos mismos quien lo anuncien", explicó Víctor Cordero, director de la Vuelta, que asimismo aseguró que no es la misma que el año pasado se retiró a raíz del escándalo del positivo de Landis en el Tour. La Vuelta salió por ello sin primer patrocinador y le costó "conseguir el equilibrio en el presupuesto".