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Ciclismo | Mundiales de pista en Palma

Llaneras hace historia con su séptimo oro

El Palma Arena vivió ayer una tarde mágica. Joan Llaneras ganó la puntuación y sumó así su séptimo oro en unos Mundiales, con lo que bate la marca de otro mito balear, Guillermo Timoner. Llaneras cruzó la meta final con lágrimas en los ojos en recuerdo de Isaac Gálvez.

<b>EMOCIONANTE. </b>Joan Llaneras entró en la meta con lágrimas en los ojos.

Cada una de las numerosas lágrimas que ayer rodaron por el rostro de Joan Llaneras tenían la misma dedicatoria. Joan elude decir el nombre. Tampoco hace falta. Suelta frases como "ya está todo dicho" o "a quien todos sabéis". Y ése que todos sabemos, ése que estuvo presente en cada pedalada del ciclista de Porreres era Isaac Gálvez, fallecido el pasado 26 de noviembre en el velódromo de Gante. Un abrazo a la hermana del amigo desaparecido, Débora, rubricó la dedicatoria.

La memoria de Gálvez convirtió su oro de ayer en la carrera de puntuación, en "la victoria más grande y emocionante" de su vida. "El triple de especial que el oro olímpico en los Juegos de Sydney", en boca del propio Llaneras.

Al recuerdo de Isaac se unieron otros dos factores que impregnaron la tarde de magia. Uno, el récord. Llaneras conquistó su séptimo oro mundial: cuatro en puntuación y tres en americana (dos con Gálvez y el otro con Alzamora, presente ayer en el velódromo). Joan batió así la marca de otro ilustre balear, Guillermo Timoner, que sumó seis maillots arcoiris en semifondo tras moto en los años 60. Ayer, Guillem presenció en directo la hazaña de su paisano.

Y dos, el escenario. Llaneras se coronó ante su público, ante 5.000 voces que rugieron en cada una de las 160 vueltas que Llaneras y sus rivales dieron al velódromo del Palma Arena.

Escribimos "rivales", con todos los respetos, por definirlos de alguna manera. Porque ayer Llaneras corrió con tanta suficiencia, que careció de opositores. Ninguno de sus cuatro oros anteriores en puntuación (tres mundiales y uno olímpico) fueron conseguidos con tanta autoridad.

Sirva como ejemplo su acción más espectacular. Tras el undécimo de los 16 sprints puntuables, Llaneras arrancó en solitario. Ya había ganado dos vueltas y era líder de la carrera, pero quiso darse un homenaje de campeón y dobló a todos por tercera vez. Fue un momento bello, que puso la piel de gallina. 5.000 aficionados, Timoner y, sobre todo, Gálvez le dieron el último empujón hacia al oro.

Llaneras volverá hoy en la americana formando dúo con Torrent. Otra baza es Gema Pascual en puntuación. Ayer, Leire Olaberria acabó quinta en scratch.