El año del fracaso yanqui

Fuera de Estados Unidos ha pasado desapercibido el triunfo estadounidense en el preolímpico de béisbol en La Habana, pero en el país del Tío Sam se le ha dado una relevancia inusitada. Un torneo menor elevado a los altares por la necesidad de paliar toda una cascada de fracasos consecutivos de este año.

En febrero las ligas americanas de béisbol organizaron el I Clásico Mundial para los países punteros con jugadores profesionales. Estados Unidos pleiteó para tener en su plantilla, y en casa, a los mejores, como Álex Rodríguez, que quería competir con la República Dominicana. Pues bien: fracaso. De manera sorprendente ganó Japón a Cuba en California, y el pasatiempo estadounidense no estuvo ni en las semifinales. Además, en los Juegos Olímpicos de Invierno, en Turín, la selección de hockey sobre hielo, deporte que compite con la NBA por ser la tercera Liga del país, ni subió al podio. Segundo fracaso en el mes para su deporte profesional.

Y ahora, en dos semanas, el baloncesto también patina. Los optimistas señalan que sólo Estados Unidos ha subido al podio, bronce, en hombres y mujeres, pero lo cierto es que ha sido un revés para la NBA y para la WNBA. Los profesionales llevan tres grandes campeonatos (dos Mundiales y unos Juegos Olímpicos) aportando a sus estrellas y recibiendo correctivos inimaginables en el baloncesto internacional, lo que explica el aumento imparable de extranjeros en la NBA: ya rondan el 20 por ciento en las plantillas. Y las chicas, una racha de 50 victorias consecutivas destrozada por Rusia en las semifinales del Mundial.

Pero también en el deporte individual el año pinta en negro para los Estados Unidos. El golf, que tiene en el país una cantera e interés ilimitado, ha visto como su selección ha perdido por tercera vez consecutiva la Ryder Cup frente a Europa. Ni Tiger Woods lo arregla. En tenis, el otrora poderoso equipo de la Davis acaba de ser derrotado por Rusia, de donde proceden los boxeadores que dominan en las categorías reinas, para escarnio yanqui: en casi 50 años siempre había tenido un campeón. De remate, el positivo de su ciclista Floyd Landis en el Tour.

Ayer se destacaba en Estados Unidos que sus juveniles estaban en las semifinales del Mundial de béisbol. No hace tanto la noticia hubiese pasado inadvertida. Se necesitan éxitos, allá donde estén.