Olazábal: "Si se gana el sitio, adelante con Wie"

La petición de Michelle Wie de poder jugar, mano a mano, con los hombres del circuito no ha dejado indiferente a nadie... y especialmente a los propios golfistas. Ayer, en Sabiñánigo, con motivo de la inauguración del nuevo campo de la población oscense, pudieron oírse diferentes opiniones de algunos profesionales en relación al asunto: si a la adolescente norteamericana (16 años) se le debe permitir jugar junto a ellos. Así, mientras Chema Olazábal le abriría la puerta con condiciones, Jean van de Velde se la cerraría en lo morros.

"Si ella, o cualquier otra, se gana el puesto yo no tendría inconveniente en que jugase en nuestros torneos. Si lograra pasar las previas (cosa que veo difícil) y se ganase el derecho en igualdad de condiciones que el resto, adelante. Ahora bien, jugar por invitación no me parece justo. Le quita el puesto a un jugador que está intentando luchar por ello", explicó Olazábal, diseñador del espectacular campo de Las Margas, que ayer estrenó junto al también español Miguel Ángel Jiménez y a los franceses Raphael Jacquelin y al citado Van de Velde.

Van de Velde, precisamente, es el más crítico con abrir la puerta del circuito no tan sólo a Wie, sino a cualquier mujer. "Sigo sin entender por qué ellas pueden jugar con nosotros y nosotros no en los torneos femeninos, ya que sus reglamentos nos lo impiden", dijo el galo, quien jugó una vez un torneo en Australia junto a la inglesa (e invitada) Laura Davies.

"Entiendo que haya intereses económicos. Pero es que, de aquí a unos años, una mujer ganará el Abierto de España y, además, logrará un puesto para disputar la Copa Ryder, y tendrá derecho a jugarla. ¿Es esto lo que queremos?", se preguntó Van de Velde bajo la atenta mirada de Olazábal, Jiménez y Jaquelin.

Zanjado el tema de la guerra de los sexos, Olazábal y Jiménez, los dos golfistas españoles en activo con mejor palmarés (Ballesteros, al margen), cogieron los palos. "Estoy bastante oxidado", comentó Chema, en su quinta y última semana de descanso, el periodo más largo que jamás haya tenido.