"En el campo, los chicos me llaman señor"

Hace quince años Paloma Loza fue pionera como jugadora de rugby, al formar parte de la primera Selección española femenina, y el domingo volverá a hacer historia, pero esta vez como árbitro. Y es que esta madrileña de orígenes riojanos, soltera, de 40 años de edad, se convertirá en la primera mujer en dirigir un encuentro masculino de la División de Honor, el que disputen el Spyro Bera Bera y el USAP Barcelona, en San Sebastián.

"Para mí será un encuentro más, pero sí, reconozco que estoy un poco más nerviosa de lo normal", dice Paloma, que ya ha arbitrado a hombres en categoría nacional y en campeonatos universitarios.

"La primera vez me preguntaron que cómo me llamaban, si señora o señor, y yo les dije que lo de señora me sonaba raro, así que los jugadores me llaman señor", dice Paloma, que no es un halcón en el campo: "No soy nada tarjetera y me gusta dialogar, aunque a veces tienes que ponerte seria. En general los jugadores son muy caballerosos, pero a veces hay alguno que intenta influirte y entonces tienes que recordarle que el partido lo llevo yo", cuenta. ¿Y algún guiño, por aquello de ser mujer, alguna insinuación velada?. "No... Bueno, casi nunca. Alguna vez, algún argentino... ¡Hay que ver cómo son!", contesta divertida. Y en alguna ocasión hay que dar algún corte: "A uno que se quejó de la dureza del juego le contesté que se dedicase al futbolín". Tras debutar en División de Honor su objetivo es llegar a arbitrar un Mundial masculino "algo que ninguna mujer ha conseguido" y asegura que se atrevería también con un partido del Seis Naciones: "Sería más fácil; cuanto mejores son los jugadores, menos problemas dan".