Rienda se desquita de su decepción olímpica

María José Rienda ha recuperado su sonrisa eterna. Los Juegos de Turín 2006 ya sólo son un recuerdo amargo, como aquella caída de Blanca Fernández Ochoa cuando llevaba el mejor tiempo en Calgary 1988, que hizo llorar a España. La granadina ha sabido enterrar rápidamente las lágrimas, para que no le impidieran divisar su siguiente objetivo: la Copa del Mundo.

Rienda volvió ayer a su sitio. En su reaparición tras el fatídico 24 de febrero, María José logró la victoria en Hafjell (Noruega) y ratificó que es la mejor especialista actual de gigante. Vayan algunos datos estadísticos para confirmarlo: de los ocho gigantes de la Copa del Mundo disputados esta campaña ha ganado cuatro; de los once últimos, incluido el olímpico, ha vencido en seis; de los cinco de 2006, ha atrapado tres... ¡Lástima de Sestriere!

Globo de Cristal.

Esta victoria sitúa a la española en disposición de ganar el Globo de Cristal, el trofeo que acredita a los vencedores de la Copa del Mundo, en la especialidad de gigante. Rienda está segunda, a 45 puntos de la sueca Anja Paerson, que arrastra una lesión en una rodilla desde los Juegos. Resta por disputarse una carrera en Aare (Suecia), el 18 de marzo. María José debe vencer y la nórdica acabar quinta. Es decir, igual que ayer. "Vamos a ir a ganar y luego que salga lo que salga", dice su entrenador, Mauro Pini.

La andaluza quizá le haya dado muchas vueltas al gigante olímpico, pero una losa incluso mayor es la prueba de Cortina d'Ampezzo del 29 de enero. Rienda quedó descalificada cuando marcaba el mejor tiempo. Con aquellos puntos ya sería la ganadora de la Copa del Mundo. Cosas del esquí.

A 45 puntos de Paerson

Para neutralizar los 45 puntos de Paerson en Aare, Rienda debe ganar y que su rival acabe como máximo quinta. Si Anja es descalificada, le bastaría ser quinta.